Visité el Instituto Terra Nova de Ushuaia para ver cómo se forma un docente experimental

La pedagogía y la didáctica de las escuelas experimentales se fue construyendo con los años. No tiene referentes famosos o extranjeros sino, en su origen, a tres artistas en la ciudad de La Plata. Nelly Pearson y Dorothy Ling crearon, junto con Marta Burnichón, su propia forma, a medida que recibían primero adultos y luego niños y niñas en su casa-taller. Los primeros maestros aprendieron a serlo mientras pintaban, hacían música o leían poesía con ellas. Hasta que abrió sus puertas el Instituto Themis Speroni, como consecuencia de su incorporación a la enseñanza oficial por parte de las autoridades educativas nacionales a principio de los años ’80. Escuelas Experimentales de Aplicación, las llamaron.

Algunos reniegan de ese nombre. Dicen que, incluso si hubieran sido experimentales en un primer momento, el paso del tiempo ha demostrado que ya no lo son. Por eso, muchos siguen llamándolas «las escuelitas», supongo que porque siempre empiezan y mantienen la pequeña escala. Desde entonces, han surgido escuelas así en varias provincias. Sus maestros se forman en La Plata, y desde allí también se homologan los títulos de sus estudiantes cuando las provincia no acepta sus prácticas y modo de gestión, algo habitual hasta hoy. Las de Tierra del Fuego, luego de años de reclamos pacíficos (ver nota), son la excepción. 

Así, los maestros y maestras más antiguos de las escuelas de Tierra del Fuego se formaron también en el Speroni de City Bell. Hasta que Sandra Majluf y Emilio Urruty empezaron a darle forma a un magisterio local que recién en 2006, y también después de artísticas marchas y reclamos, fue reconocido oficialmente. Hoy, el Instituto de Educación Superior Terra Nova forma maestros «experimentales» con el programa oficial de la provincia y sus propios lineamientos, otorgando un título de validez nacional. 

Hay una particularidad de la formación docente de estas escuelas. Un jueves al mes, en el Speroni, se realiza el encuentro «Raíces». Allí, los estudiantes del magisterio se reúnen y siguen haciendo aquello que empezaron haciendo con las tres fundadoras. Escucharse, leer poesía y otros textos, hacer tapiz, música o pintar. Esos encuentros son abiertos al público en general. En el Instituto Terra Nova se replica algo similar, con encuentros entre todos los docentes de las 8 escuelas experimentales de la provincia, donde además escuchan algunas grabaciones de las charlas que daba Nelly Pearson en City Bell a fines de los años ´90.

Formación docente no convencional  

Durante unas vacaciones en Ushuaia en diciembre de 2022 pude entrevistar a Patricia Ottogalli, sub directora del Terra Nova. Que funciona en el mismo edificio que la primera escuela de la ciudad, Las Lengas.

-¿Cómo se estructura el programa de formación de educadores y educadoras del Terra Nova?

-La cursada es acá mismo, todos los días, de 4 de la tarde a 9 de la noche. El sistema de formación funciona como las escuelas, es decir, no hay exámenes ni notas. Se trabaja en clase y los estudiantes presentan informes. Durante el primer año, pasan dos semanas en las escuelas para conocerlas. A partir de segundo tienen un mes de prácticas, y también hacen observaciones y prácticas durante el tercer y cuarto año. Se trabajan todas las áreas, igual que en las escuelas: se pinta, hay música, matemática, lengua, historia, ciencias naturales. Se recorre la historia con crónicas viajeras y las ciencias naturales con el laboratorio, por ejemplo.

Desde 2021 el Instituto Terranova otorga título oficial con alcance nacional para magisterio de los niveles Inicial y Primario. Así, alcanzó la misma legitimidad para una pedagogía «alternativa» que el profesorado Waldorf que se imparte en la escuela Perito Moreno de Martínez, en la provincia de Buenos Aires. 

-¿Quiénes son los formadores del Instituto?

-Son maestros de las escuelas de distintas generaciones. Ahora, por ejemplo, yo ya soy compañera de los que fueron mis alumnos de secundaria. También viene Carlos Videla una vez al mes, que es el abogado de las escuelas y profesor desde hace muchos años en el Speroni.

-Me contabas que quienes ya tienen un título, para enseñar en las escuelas tienen que hacer una «adscripción». ¿Cómo es?

-Cuando alguien ya viene con un título profesional, lo que hacemos es solicitarle un tiempo de observación y prácticas en las escuelas, más un tiempo de cursada en el magisterio. Básicamente, lo que siempre nos interesa, es que pasen por la plástica, la música y los «Fundamentos de la educación», que son los hilos conductores de la escuela. Los invitamos a participar de eso. Luego, si por ejemplo viene alguien que no tiene afinidad con las matemáticas, le pedimos que recorran, que traten de amigarse con eso, porque cuando uno está en la escuela puede trabajar todo y tiene más elementos para acompañar a los chicos, para poder ver dónde está cada uno. Los animamos a superarse a sí mismos.

-¿Tienen contacto con profesorados convencionales de la ciudad?

-Se dan a veces esos intercambios, sí. Por ejemplo, hay una maestra que terminaba su carrera en el IPES, que es el instituto de formación docente de la ciudad, y en sus últimos años pidió hacer las prácticas con nosotros. Y cuando se recibió quiso dar clases en nuestras escuelas. Creo que está bueno y nos hace bien a todos. No es algo que esté organizado de antemano, pero si se da la posibilidad, lo hacemos. Tuvimos tres docentes así. 

-Ahora que otorga título de magisterio de validez nacional, ¿esperan la llegada de más ingresantes?

-La verdad es que a veces llegan y se van. Son muchas horas por día y solo tienen 15 faltas por año, así que no es una cursada simple. Cuesta sostenerlo. Es como todo: hay gente que se engancha y gente que no, y está muy bien que así sea.

-¿Quién financia el Instituto?

-Depende de la municipalidad de Ushuaia, que es la primera vez que tiene un profesorado a su cargo.

-Las experimentales siguen batiendo récords en esta provincia…

-Sí, es muy lindo, pero no fue tan simple para los que empezaron, que andaban de acá para allá con los papeles. Con el tiempo la Municipalidad apoyó un jardín maternal, que empezó en una casa de familia por una necesidad. Como acá teníamos lugar, ahora funciona también en Las Lengas. De forma transitoria, porque ya necesitan más espacio: en este momento son solamente quince. 

-El Terra Nova es un semillero para las escuelas, entonces, porque aunque son públicas no rigen los concursos estatales para ustedes, ¿cierto? ¿Hay resistencias a eso por parte de otros docentes?

-En nuestra provincia no he visto esa resistencia, que sí existe en otras. Yo estuve en Fuente Serena, en San Martín de los Andes (Neuquén), y costó muchísimo que se entienda cómo es el ingreso de los maestros. Los invitamos a participar y luego, a medida que se producen las vacantes, se van incorporando previo acuerdo en la asamblea docente.

Por nuestro proyecto institucional, aprobado por ley provincial, es así. Para enseñar en nuestras escuelas necesitás hacer el profesorado o una adscripción en el Terra Nova. Y luego es la asamblea de docentes la que decide los cargos. Aun así, no tenemos todo cubierto, siempre se necesitan. Tuvimos 11 egresados de magisterio este año. Y las escuelas se siguen agrandando. Por ejemplo, las más nuevas son El Faro y la escuelita de Tolhuin, que la inició una egresada de Las Lengas. Los Calafates y Las Gaviotas recién inician su nivel secundario, así que se necesitan profesores. Vienen muchos docentes formados en materias específicas y hacen la adscripción. Viene bien esa diversidad.

-¿Cómo es el programa de estudio del Terra Nova?

-Es el mismo programa de la provincia porque somos escuela pública de gestión estatal. Lo que cambia es la manera; es muy difícil ponerlo en palabras. También es diferente la enseñanza porque nos damos el gusto de tener 15 chicos y chicas en cada grupo, a veces 22, pero solo en secundaria. Entonces, se puede trabajar de otra manera, la llegada es distinta. En el 2021 armamos un sistema de tres turnos para que todos pudieran venir a la escuela a pesar de la pandemia. Estábamos de 8 a 19 horas, así que pudimos ver a los chicos y las chicas todos los días por tres horas. Cotejamos ese plan con las familias y el ministerio. 

-¿Cómo se deciden las lecturas?

-Creo que las lecturas, como otros aspectos de las escuelas, son una construcción. Hay muchas lecturas que las pensaron las primeras maestras que armaron esta propuesta, y luego se ha ido agregando material que va resonando con los maestros. Y seguramente otro que se ha perdido en el camino. Hay un hilo conductor pero no es tan fácil asirlo, por eso cuesta tanto escribir sobre la escuela. Tal vez las palabras concretan una idea, pero también inmovilizan.. La bibliografía de «Fundamentos» es bastante extensa. En Las Lengas tenemos una biblioteca muy nutrida, porque también han pasado muchos maestros que han dejado su impronta.

Los fundamentos propuestos por Dorothy Ling

De las fundadoras, el escrito de Dorothy Ling «El arte original de la música» (de 1983, editado por el EDICIONES CENTRO PEDAGOGICO en 1990) dedica unos párrafos a la razón de ser de los modos pedagógicos de las «escuelitas». Cantar libremente, pintar y bordar tapices era algo que comenzó a promover en el taller que daba para adultos en su casa como profesora jubilada de música: son las semillas de lo que la formación docente experimental continúa siendo hoy. «Nuestra intensa tarea de búsqueda de sí y cultivo interior nos llevó natural e inevitablemente a cuestionar todo el sistema masivo y obligatorio de instrucción pública a que todos estamos sometidos y que en algún momento pasó a denominarse educación, con la cual nada tiene que ver», declara a partir del capítulo VII. 

«Estas acciones propuestas sólo son realizables a partir de una firme convicción interior, y un esfuerzo sostenido. Son implacablemente reales, muy difíciles de llevar a la práctica, y más difíciles aún de mantener, debido a la fragilidad de la naturaleza humana con sus inevitables altibajos», advierte sobre su lista de acciones educativas indispensables:

«Los fundamentos de la educación. Éstos no han sido puestos en un orden específico, pues todos son interdependientes» (página 29):

El presente, aquí/ahora.

La realidad, no ideales.

Fe en los aspectos invisibles, intangibles e inefables de la vida y en el propio potencial y naturaleza creativa.

Silencio interior.

Una convivencia pacífica y armoniosa. (El cantar, a capella, un coral de Bach, puede ser una experiencia reveladora de lo que debe ser la convivencia humana, si el canto es abordado musicalmente. Primero, todos cantan cada una de las cuatro voces, y luego, en el registro que le corresponde, cada uno canta su propia melodía para sí, hacia adentro, con su máxima expresividad. Una vez oído un coral cantado de esa manera, la forma habitual de cantarlo resulta insoportable).

Actividades creativas en todos los campos de interés humano.

Afecto ontológico impersonal, de ser a ser.

Todas las actividades deben tener el carácter del juego y estar imbuidas de la alegría de vivir.

Espontaneidad.

Imaginación; la percepción y expresión de imágenes sonoras y visuales.

Respeto por la naturaleza sagrada de la vida de todas las criaturas vivientes.

La creación diaria, por parte de todos, de un espacio sagrado, no-contaminado, para vivir y jugar.

Contacto directo con la naturaleza y participación en sus procesos. Somos parte de la naturaleza, no sus dueños. Somos seres cósmicos.

Lucidez mental, no habilidad.

Eficacia, no eficiencia.

Originalidad, no lo novedoso.

Diálogo – no discusión, donde todos opinan y luchan por tener razón.

Tradición oral. Mito, leyenda, símbolo e imagen.

No puede ser dirigida, solamente orientada. Las actividades creativas y el crecimiento interior requieren libertad.

Desarrollo de la individualidad, no de la personalidad.

Gesto y actitud, no acción.

Crecimiento y evolución. Educadores y educandos se concentran en la misma tarea “evolucionaria”, brindándose ayuda mutua.

Experiencia, no resultados.

Eliminación de premios y castigos, competencia (se juega y se trabaja con y no contra el compañero), modelos, métodos, evaluaciones numéricas, exámenes, memorización y repetición.

Una sola actitud hacia todo y para todos.

Comprensión y colaboración de los padres.

El mantener abiertos o reabrir los canales creativos de la percepción por los cuales se manifiesta la
realidad y fluye libre y gratuitamente el afecto trascendente para establecer una auténtica e
inmutable comunicación.

Se trabaja solamente con materiales de buena calidad artística.

Ninguna división rígida del tiempo.

La percepción de otros seres humanos y de todas las cosas como si fuera por primera y
última vez.

El intento de mantener nuestro equilibrio precario original en la interacción del tiempo
y la eternidad.

Experiencia intensiva en todos los campos del arte, centrada en la música.

Desarrollo de la musicalidad en el canto, el habla, la lectura y el movimiento.

Visión y audición interiores.

Ideas generadores, no inertes.

La incorporación del canto folklórico a la vida diaria, probado alimento tradicional
para el espíritu y de máximo valor educacional.

Acceso inmediato a la experiencia artística, sin la interferencia de información,
aprendizaje y técnicas.

Sobre Nelly Perason

Leé acá una entrevista a Nelly Pearson: https://www.eldia.com/nota/2014-6-1–el-arte-abre-espacios-inmensos-en-la-vida

Algunos de los libros que suelen leerse durante el magisterio en el Instituto Terra Nova:

-El arte original de la música (Dorothy Ling)

-Aqueste sumo saber (Dorothy Ling)

-Realidad esquimal (Eskimo)

-Zen en el arte de tiro con arco (Eugene Herrigel)

-El poder del mito (Joseph Campbell)

-La educación  y el significado de la vida (Jiddu Krishnamurti)

-Cartas a Theo (Vincent Van Gogh)

PROGRAMA DE MAGISTERIO EN EL ÁREA DE FUNDAMENTOS DE LA EDUCACIÓN Y CIENCIAS SOCIALES. Ciclo 2023. Del Instituto de Educación Superior Público de Gestión Estatal ROBERTO THEMIS SPERONI, provincia de Buenos Aires, y del Instituto de Educación Superior Público de Gestión Estatal TERRA NOVA, provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

Primer encuentro:
Semblanza de los libros que se recorrerán en cada uno de los encuentros. Los alumnos aportarán un ensayo mensual sobre los mismos que inaugurará un ciclo de coloquios individuales y/o grupales; también elegirán una poesía entre los autores que se indicarán y la transcribirán en el “Cuaderno de poesías”. Los autores: Juana de Ibarbourou, Roberto Themis Speroni, Antonio Machado, Rubén Darío y Federico García Lorca.
Segundo encuentro:
1.- Franco, Luis. Hudson a caballo. Ediciones Alpe. Buenos Aires. 1956.
2.- Campbell, Joseph. El héroe de las mil caras. Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires. 2014.
Tercer encuentro:
3.- Mandrini, Raúl. América aborigen. Siglo XXI. Buenos Aires. 2022.
4.- Shakespeare, William. Julio César. Teatro. Aguilar. Madrid. 1951. pp. 1291-1333.
Cuarto encuentro:
5.- Toynbee, Arnold. Los griegos: herencias y raíces. Fondo de Cultura Económica. México. 2020.
6.- Guy de Maupassant, René Albert. Bola de sebo. Losada. Buenos Aires. 2008.
7.- Beyle, Henri (seudónimo: Stendhal). Lo rojo y lo negro. Losada. Buenos Aires. 2015.

Quinto encuentro:
8.- Huizinga, Johan. Homo ludens. Fondo de Cultura Económica. México. 2005.
9.- Andrés, Ramón. El mundo en el oído. El nacimiento de la música en la cultura. Acantilado. Barcelona. 2016.
Sexto encuentro:
10.- Rachel, Laudan. Gastronomía e imperio. La cocina en la historia del mundo. Fondo de Cultura Económica. Buenos Aires.
11.- Sbarra, Noel Humberto Esteban. Historia de las aguadas y el molino. Letemedia. Buenos Aires. 2009.
Séptimo encuentro:
12.- Ijwān al–Safā’. La disputa entre los animales y el hombre. Biblioteca Medieval Siruela. Madrid. 2006.
13.- Shakespeare, William. Hamlet, príncipe de Dinamarca. Teatro. Aguilar. Madrid. 1951. Pp. 1334-1399.
Octavo encuentro:
14.- Martí, José. Nuestra América. Losada. Buenos Aires. 2005.
15.- Darío, Rubén. Azul. Interzona. Buenos Aires. 2014.
16.- Wilde, Oscar. Salomé. Teatro. Losada. Buenos Aires. 2004. pp. 136-189.

Contacto con el Instituto Terranova: Chubut 1857, Ushuaia / Teléfono: (2901) 586768 – 487403 – 468793 /
institutoterranovaushuaia@gmail.com

Contacto con el Instituto Themis Speroni: Teléfono: 4720713 / Calle 465 S/N. City Bell, provincia de Buenos Aires.

Dolores Bulit

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1972. Mi educación formal ocurrió en el jardín Casa de los Niños fundado por Elena Frondizi, la Escuela Normal Nacional en Lenguas Vivas “John F. Kennedy” y la Carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires. Mi educación no formal se amasó en una familia numerosa, presente, matriarcal en medio del patriarcado, de clase media profesional. Sin presiones curriculares o extracurriculares, con mucho tiempo y enorme oportunidad para el juego libre en la ciudad y en el campo. También me eduqué en mis empleos y en mis viajes, en mi pareja y con mi maternidad, con todas las personas que pasan por mi vida y a través de mi experiencia más reciente y transformadora con la gestación de Tierra Fértil, un espacio de aprendizaje basado en el juego y la autogestión con 8 años de historia.

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