Escuelas de gestión social de Chaco repudian violencia en una feria e invitan a que se conozcan sus experiencias

El 11 de noviembre pasado, el Ministerio de Educación de Chaco organizó una feria de ciencias de distintas escuelas en el patio de una institución confesional privada de Resistencia que cedió su espacio. Algunos padres y madres acudieron furiosos a quejarse, y en algunos casos retirar a su hijos, porque, según consignan las noticias locales y audios que circularon, una de esas escuelas, de Gestión Social y Cooperativa, «adoctrinaba a los estudiantes». El hecho fue repudiado incluso por padres de la escuela privada que alojaba el encuentro (el video puede verse acá: https://youtu.be/lcWACf3G8PY).

Tras los incidentes, que algunos medios calificaron de «discriminación», las escuelas de Gestión Social y Cooperativa, en una de las provincias donde este tipo de gestión pública está más instalada, publicaron un comunicado de prensa expresando su disgusto e invitando a un debate social saludable sobre este tipo de escuelas y sobre todas en general. Si bien están contempladas en la Ley Nacional de Educación (que prevé tres tipos de gestión escolar pública: la estatal, la privada y la de Gestión Social y Cooperativa), estas escuelas siguen siendo altamente resistidas en todo el país. A diferencia de las escuelas estatales, logran resolver los problemas y necesidades de sus comunidades con miradas y herramientas pedagógicas propias.

Los hechos afectaron especialmente a la escuela No. 2 que dirige Emerenciano Sena. Reproducimos el comunicado completo a continuación:

«Ante lo ocurrido el pasado 11 de noviembre en el Colegio Don Bosco de la ciudad de Resistencia, las Escuelas Públicas de Gestión Social del Chaco abajo firmantes nos vemos en la necesidad de expresarnos y sentar nuestra postura ante las actitudes de algunos padres y madres del mencionado Colegio y ante la sociedad en general.

En primer lugar queremos repudiar enérgicamente el accionar de esos tutores que dejaron aflorar toda su intolerancia y odio de clase. Y las descargaron, entre otros, sobre estudiantes de nivel primario, que con toda seguridad habrán acudido a esa feria con una gran ilusión, como lo hace cualquier niña o niño que tiene la oportunidad de visitar lugares distintos y vivir experiencias nuevas.

Los audios que publicó la prensa local dan cuenta del odio y la intolerancia a la que hacemos referencia. Un padre dijo temer por la “integridad moral e ideológica” de sus hijos. Otro aceptaba haberse ido “a la banquina” cuando luego de ordenarles a los Stands de la EPGS N°2 que se retiren y obviamente no ser obedecido, decidieron empezar a romper toda la muestra. Alguien más expresaba con espanto que quisieran “adoctrinar” a sus hijos con fotos del Che, Evita o “algún militar que debe ser venezolano, por el uniforme”.

Esto nos obliga no solo a repudiar el hecho y pedir a las autoridades que tomen las medidas correspondientes, sino también entender la necesidad de dar debates hacia la sociedad, que hasta ahora solo ha sido informada por una campana. Esta campana no es exclusiva de nuestra provincia, pero aquí ha tenido claros interlocutores. El diputado Aradas como máximo exponente, pero sin olvidar al diputado Peche, por poner ejemplos, se han pronunciado públicamente en muchas ocasiones mintiendo descaradamente sobre las Escuelas Públicas de Gestión Social. Y también amenazándonos con el cierre de nuestras experiencias educativas, como lo hizo Peche en su campaña para llegar a la gobernación de 2019, en un claro intento de caerle en gracia a un sector docente que también se expresa muy violentamente sobre nuestras escuelas.

También formaron parte de estas difamaciones dirigentes gremiales que han vertido innumerables opiniones sobre nuestras escuelas sin siquiera haberlas conocido. Nunca se han acercado a nuestras escuelas para interiorizarse de nuestro trabajo, y claramente nos utilizaron como chivo expiatorio como cuando dijeron a principios de 2019 que los aumentos al salario docente eran insuficientes porque todo el dinero se iba a las EPGS. Una absoluta ridiculez, que no resiste el menor análisis y fue absolutamente desmentido y aclarado en varias oportunidades con los registros de cargos y horas cátedra que reciben nuestras Escuelas.

También debemos debatir el rol de la Escuela. No solo de las de Gestión Social, sino también de las de Gestión Estatal, las de Gestión Privada, sean o no confesionales. Tutores de un colegio confesional quejándose del adoctrinamiento, es algo mínimamente curioso, o quizás habla del desconocimiento acerca de lo que significa ese término y hoy lo utilizan de manera peyorativa. Y para eso preferimos hacer una pregunta: ¿Qué es adoctrinar? Una vez que tengamos respuesta a eso, preguntarnos ¿hay escuela que no adoctrine? Hay que ser conscientes de lo que esto implica.

El mayor problema no es que sepan utilizarlo o no, sino lo que subyace, que es el odio irracional al pobre y a todo lo que sea distinto a su círculo de creencias y pensamientos. Porque luego, de estos mismos espacios surgen las voces que hablan contra la violencia de los movimientos sociales o de cualquiera que reclame por sus derechos, pero no han tenido esos reparos morales a la hora de violentar stands con niñas y niños.

Invitamos a toda la sociedad a conocer nuestras experiencias educativas de Gestión Social, que en nuestra provincia han nacido de movimientos sociales, de fundaciones o de iglesias. Todas con idiosincrasias y prácticas educativas distintas. Adaptadas a los contextos donde nuestras escuelas se insertan, haciendo de la innovación de las prácticas pedagógicas una bandera para mejorar la educación de nuestros estudiantes y darles las herramientas necesarias para desenvolverse en sus vidas.

Desde nuestros lugares, estamos dispuestos a abrir todos los canales de diálogo que sean necesarios para deconstruir falsas ideas que se han instalado y para avanzar en la igualdad derechos y oportunidades que tenemos que garantizarles a todas y todos los estudiantes, sean de la escuela que sean, sean de la Gestión Social, la Privada o la Estatal y sean del barrio que sean».

Escuela Pública de Gestión Social N°   1 «Héroes Latinoamericanxs» – Resistencia

Escuela Pública de Gestión Social N°   3 «Maestro Ernesto Ortiz» – Fontana

Escuela Pública de Gestión Social N°   4 «Lucho Lezcano» – Resistencia

Escuela Pública de Gestión Social N°   5 «Maranatha» – Resistencia

Escuela Pública de Gestión Social N°   6 «Carlos Armando Rolón» – Resistencia

Escuela Pública de Gestión Social N°   7 – Comandancia Frias

Escuela Pública de Gestión Social N°   8 «OPSA-Mecha» – Juan José Castelli

Escuela Pública de Gestión Social N° 10 «La Portuaria» – Barranqueras

Escuela Pública de Gestión Social N° 11 «Mártires Córdoba» – San Bernardo

Escuela Pública de Gestión Social N° 14 «La Máscara» – Resistencia

Escuela Pública de Gestión Social N° 15 «Mariano Ferreyra»

Dolores Bulit

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1972. Mi educación formal ocurrió en el jardín Casa de los Niños fundado por Elena Frondizi, la Escuela Normal Nacional en Lenguas Vivas “John F. Kennedy” y la Carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires. Mi educación no formal se amasó en una familia numerosa, presente, matriarcal en medio del patriarcado, de clase media profesional. Sin presiones curriculares o extracurriculares, con mucho tiempo y enorme oportunidad para el juego libre en la ciudad y en el campo. También me eduqué en mis empleos y en mis viajes, en mi pareja y con mi maternidad, con todas las personas que pasan por mi vida y a través de mi experiencia más reciente y transformadora con la gestación de Tierra Fértil, un espacio de aprendizaje basado en el juego y la autogestión con 8 años de historia.

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