En Rojas, una escuela Montessori re-diseña el mapa educativo de la ciudad

Hay alboroto en Rojas, una ciudad de 20 mil habitantes entre enclaves agrarios de la provincia de Buenos Aires. Allí, el proyecto educativo «Amanecer» sorprendió al apacible panorama educativo. Su devenir ilustra algunas constantes de la lenta pero pareja polinización de «escuelas activas» en todo el país: sus fundadoras están impulsadas e inspiradas por sus propios hijos e hijas, van auto-formándose con los recursos disponibles y emprenden una cruzada comunicativa para explicarle a la comunidad qué es eso tan diferente que han iniciado.

Entrevisté a las tres fundadoras de esta escuela basada en la pedagogía Montessori, para los niveles Inicial y Primaria. Quedan ustedes con Laura Rampa, Paula Torres y Verónica Millanovich.

-¿Qué las motivó a iniciar el proyecto?

V.M.: La idea del proyecto surge a partir de la necesidad de buscar una educación diferente para nuestros hijos. Que se centrara en el niño, que confíe en él conforme a su desarrollo e intereses, que lo considere como un ser independiente con características especiales y con sus propias metas.
Queríamos un espacio donde el niño tomara un rol activo en el aprendizaje impulsado por su propio deseo, donde el aprendizaje fuera el resultado de una experiencia positiva de la cual disfrutara. Queríamos poder brindar a los niños un lugar donde poder desplegar su potencial humano desde la conexión con el propio yo interno. Así surge la posibilidad de comenzar con la escuela junto con Laura, y un tiempo más adelante se une Paula.

L.R.: A mí me preocupaba que no hubiera ninguna otra opción educativa además de la que ofrecía el Estado, que si bien a muchos les sirve, hay otros tantos que sienten que no encajan. Tanto niños como adultos. Nosotros no vivimos en esa localidad, pero yo había hecho cursos Montessori en Córdoba y quería que la gente de Rojas también conociera estas alternativas.

P.T.: En mi caso, la maternidad me llevó a replantear cómo y dónde vivía y mi profesión. En ese camino de auto-descubrimiento encontré que la docencia era mi vocación y así fue que contacté a Vero y a Laura.

-¿Cómo se formaron o prepararon para esto?

V.M.: Soy médica (medicina familiar), y cuando comenzamos con el proyecto de la escuela hice el curso de Guía Montessori. La formación en medicina me dio un visión general del ser humano. Luego trabajé en un laboratorio de investigación en neurociencia donde empecé a interesarme por el comportamiento. El curso de Guía me dio la parte pedagógica con los maravillosos materiales concretos diseñados por María Montessori y también toda su visión sobre el niño. Pero con lo que más estoy
aprendiendo es con la observación continua de mis hijos y de cada uno de los niños de la escuela: ellos nos marcan el camino del aprendizaje, siguiendo sus propias directrices naturales saben cómo, qué y
cuándo aprender. Esta observación debe ser objetiva, libre de prejuicios y de etiquetas, para lo cual como guías necesitamos sacarnos todos los filtros que nos hemos puesto para poder cumplir con las expectativas
sociales. Esto implica un trabajo personal muy grande y estar dispuestos a afrontarlo. Es fundamental estar atentos a las necesidades del niño y evitar que se anteponga la demanda social. Como decía María Montessori: sigan al niño, no me sigan a mí.

L.R.: Yo soy profesora de inglés, y me interesa mucho la educación. Acá en Córdoba me encontré con un mundo diferente en cuestiones de propuestas educativas. Conocí la metodología Waldorf, Montessori, gente que prefiere hacer homeschooling. Así que empecé a hacer cursos para conocer
más y a leer por mi cuenta. Las charlas interminables con Vero también fueron y son como cursos intensivos, porque compartimos muchas ideas, pensamientos y experiencias; es muy enriquecedor

P.T.: Soy ingeniera química especializada en reactores nucleares y ahora soy mamá, guía educativa del nivel Secundario y co-fundadora de la escuela Amanecer, con nivel Inicial y Primario. En mi caso, hice el tramo de formación pedagógica oficial para profesionales universitarios, soy asistente Montessori AMI 3-6 años. También me formé en Mindfulness con el equipo de tybArgentina de Martín Reinoso, con enfoque en Educación. Acepté y abracé la formación constante como camino flexible para guiar y acompañar los procesos de aprendizaje de todos los niveles de educación.

-¿Como las recibió la comunidad en su ciudad?

V.M.: Rojas es una ciudad chica y Amanecer es la primer escuela
que se funda en los últimos 150 años, así que somos toda una novedad. Como tal somos observados y cuestionados. La sociedad nos está conociendo y de a poco se van acercando familias para saber cuál es
nuestra propuesta educativa.

L.R.: Rojas nos escuchó y creo que abrió sus puertas para que este proyecto tuviera lugar, pero eso no quiere decir que la gente no tenga sus dudas o desconfíe de esta propuesta. Lo bueno es que hoy todos saben que hay alternativas a la hora de escolarizar a un niño y ahí es donde, como
padres, ejercemos nuestra responsabilidad y libertad de elegir.

P.T.: La comunidad nos está conociendo, y de a poco se van acercando a hacernos preguntas. Rojas es una ciudad antigua y chica con menos de 20 mil habitantes. Es difícil que las familias confíen en que sus niños pueden aprender y ser felices en ese proceso, por eso nos orientamos inmediatamente al camino de la oficialización de la escuela para poder acortar las distancias con la comunidad. Amanecer cuenta con la dirección de las 3 fundadoras, una docente de nivel Inicial y otra de
Primaria, con profesores de educación física, artística, inglés y psicopedagoga. Tanto las maestras como los profesores tienen la formación tradicional, pero con una inclinación fuerte a promover el cambio de guiar el proceso, observando las necesidades e intereses de los niños, que son el centro del enfoque educativo. Venimos hace dos años con capacitaciones internas de equipo, formando comunidad y homogeneizando criterios entre los adultos, que somos ejemplo vivo y debemos actuar consecuentemente.
Las familias que ya forman parte de Amanecer están muy cerca y este año de pandemia fue clave. Agradecemos profundamente su acompañamiento, y podemos decir que estamos listo para formar desde el próximo año los talleres de padres de nuestra comunidad, en consenso grupal.

-¿Qué propone Amanecer, cómo es la gestión y el rol de las familias?

V.M.: Nuestra propuesta educativa se basa en colocar al niño como actor principal de su aprendizaje y a la creatividad y la curiosidad como motores de este aprendizaje. Dentro de la escuela los niños y niñas trabajan en grupos multiedad o en forma individual, dependiendo del interés de cada uno. Nuestro objetivo es brindar un espacio donde de niños y niñas en armonía, cooperación y colaboración, puedan aprender en base a sus
intereses, entendiendo como aprendizaje al resultado de una experiencia en la que uno disfruta y se implica.
Para eso contamos con un un ambiente preparado, que se organiza cuidadosamente para fomentar su autoaprendizaje, desarrollo y autoconocimiento. El rol del maestro es ser guía para los niños, un observador consiente que lo guía y ayuda de acuerdo a sus necesidades, siendo el niño quien marca su propio ritmo de aprendizaje.
Creemos que para su desarrollo íntegro es fundamental la familia, por lo cual nuestra propuesta educativa abarca a todo el núcleo familiar de manera participativa e integradora. Observar, mirar con atención, detenernos para percibir con todos los sentidos es fundamental para realizar lo adecuado para cada niño. Esto debe ser acompañado desde las familias, su rol es clave. Para que el niño pueda crecer en libertad
siguiendo las leyes de la naturaleza necesitamos que la familia nos acompañe en esta proceso observándolo y así, en conjunto, ir pudiendo sacar los obstáculos que puedan interponerse en su desarrollo natural.

-¿Están tramitando la integración al sistema educativo formal? ¿Han encontrado dificultades?

P.T.: Estamos tramitando la aprobación oficial y padeciendo los tiempos de la burocracia estatal. Es un hecho que nosotras como interesadas prácticamente tenemos que hacer cada paso por nosotras mismas porque desde las oficinas públicas o no hay interés o están saturados. Nos representa una abogada en La Plata que insiste semanalmente en nuestro avance del trámite, pero en este momento la excusa es la pandemia. Lo que hizo que recurriéramos a la representación legal fue la persecución que recibimos desde la Inspección distrital pública qué pasó, al inicio del ASPO, casa por casa de las familias intimidando a los padres sobre cuestiones legales. Desconociendo nuestra situación formal, ya que desde la apertura de la escuela tenemos el trámite de oficialidad iniciado y eso no contradice ninguna ley ni vulnera ningún derecho. Varios padres, debido a este
repetitivo accionar de la Inspección distrital pública -recibimos varias visitas-, se retiraron de nuestra escuela. Es lamentable el accionar de este organismo sin conocimiento y el daño que nos ha causado. Pero seguimos adelante y crecemos. Nos hacemos más fuertes a cada paso por nuestros niños.

V.M.: Yo creo en la utopía de un mundo gobernado solo por la ley del amor y del respeto mutuo. Creo que solo cuando pongamos el valor del hombre sobre el valor de los sistemas vamos a lograr encaminarnos, pero también soy consciente de que como sociedad no estamos preparados.

Más información sobre Amanecer en https://www.facebook.com/ProyectoEducativoAmanecer

Dolores Bulit

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1972. Mi educación formal ocurrió en el jardín Casa de los Niños fundado por Elena Frondizi, la Escuela Normal Nacional en Lenguas Vivas “John F. Kennedy” y la Carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires. Mi educación no formal se amasó en una familia numerosa, presente, matriarcal en medio del patriarcado, de clase media profesional. Sin presiones curriculares o extracurriculares, con mucho tiempo y enorme oportunidad para el juego libre en la ciudad y en el campo. También me eduqué en mis empleos y en mis viajes, en mi pareja y con mi maternidad, con todas las personas que pasan por mi vida y a través de mi experiencia más reciente y transformadora con la gestación de Tierra Fértil, un espacio de aprendizaje basado en el juego y la autogestión con 8 años de historia.

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