Escuelas privadas y Ley Ómnibus: «El sistema es muy endogámico y resistente al cambio; bienvenido este aggiornamiento que propone el Poder Ejecutivo»

El 17 de enero expuso en el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados Flavio Pinto, presidente de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la provincia de Buenos Aires (AIEPBA).

«Represento a una entidad de 1956 fundada por propietarios de escuelas y que en este momento tiene 6.000 socios en toda la República Argentina. Venimos a hablar de todo el capítulo referente a lo educativo. La crisis educativa en Argentina es profunda, todos lo sabemos, no hace falta relevar todos los datos, y hace que promueve y demande que tenga que haber nuevos principios. Esos principios están incorporados en el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo. Nosotros pedimos dictamen favorable en lo que sea educación, compartimos esos principios y creo que son de urgente aplicación.

El sistema educativo argentino es un sistema muy corporativo, endogámico, y con fuertes resistencias al cambio. Esta ley nos está proveyendo de una herramienta fundamental que es la evaluación continua. El día que otros actores sociales, la familia, la sociedad en general, las fuerzas vivas, empiecen a ver los resultados de docentes, escuelas, trayectorias educativas, van a empezar a venir preguntas. Y bienvenidas que sean esas preguntas; la necesidad de responderlas va a hacer que esta resistencia al cambio por parte de del sistema educativo vaya a ir cediendo. La mera existencia de evaluaciones en todo sentido es bienvenida, no solo pedagógicamente, sino que es un mensaje a todo el sistema educativo y por sobre todo es decirle al sistema educativo que también la escuela es hija de la sociedad, y que la sociedad pregunta y tiene derecho a preguntar por lo que está pasando.

Por otro lado, no tenemos docentes para todas las aulas. Están faltando docentes, y la asociación vino haciendo esta advertencia desde hace diez años. Hoy nos estamos encontrando con aulas vacías por falta de docentes en toda Argentina, en algunos lados más, en otros menos. Entonces, es bienvenido este proyecto en cuanto propone que tanto técnicos como profesionales puedan acceder a la docencia. Obviamente estos profesionales deben recibir una capacitación, pero debe ser concreta, no los diseños actuales. Debe ser accesible para ellos entrar a un cargo docente porque los nercesitamos, no es que haya una opción: hay chicos que no tienen clases porque ese asiento del docente está vacío.

Y por otro lado tenemos el sistema híbrido. Bienvenido el sistema híbrido, nos salvó en la pandemia y hoy en día nos va a salvar también cuando no tengamos un docente para poner ahí presencialmente. También, por otro lado, nosotros estamos viendo que el formato actual ya resulta vetusto y perimido para muchos de los actores de la Educación. Entonces, bienvenido sea este aggiornamiento y esta posibilidad. No debemos caer en cucos ni fantasmas, porque esto realmente es una necesidad del siglo 21. Más cuando incluso esto en nuestros estos países está asentado, pero totalmente. Imagínense cuántos profesores de informática, hay pocos, y tenemos una ley que pide informática en las escuelas. Tenemos aspiraciones que no podemos cubrirlas con docentes y de esta manera lo podemos hacer de manera virtual.

En sintonía con todo esto vemos que el principio de este proyecto de ley es darle una participación a la sociedad para que entienda el proceso educativo, para que deje de ser una cuestión solamente del Estado. En sintonía con esto, apoyamos el plan de alfabetización de la secretaría de Capital Humano y vamos a colaborar plenamente con él».

Dolores Bulit

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1972. Mi educación formal ocurrió en el jardín Casa de los Niños fundado por Elena Frondizi, la Escuela Normal Nacional en Lenguas Vivas “John F. Kennedy” y la Carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires. Mi educación no formal se amasó en una familia numerosa, presente, matriarcal en medio del patriarcado, de clase media profesional. Sin presiones curriculares o extracurriculares, con mucho tiempo y enorme oportunidad para el juego libre en la ciudad y en el campo. También me eduqué en mis empleos y en mis viajes, en mi pareja y con mi maternidad, con todas las personas que pasan por mi vida y a través de mi experiencia más reciente y transformadora con la gestación de Tierra Fértil, un espacio de aprendizaje basado en el juego y la autogestión con 8 años de historia.

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