Por Germán Doin (director del film «La Educación Prohibida» y coordinador del espacio educativo «Proyecto C«)
La semana pasada estuve 4 días en la ciudad brasileña de Caiobá (Matinhos, Paraná) donde se celebró la 5ta. CONANE Caicara (Conferencia de Alternativas para una Nueva Educación). Un evento regional que reúne a entusiastas de la transformación educativa de Brasil, organizado por el Movimiento de Alternativas para una Nueva Educación.
Matinhos es un área turística con varios kilómetros de playa que explota de gente en el verano y cuyos edificios se vacían fuera de temporada: solo quedan los habitantes locales y la vida universitaria. Allí funciona una de las tantas sedes locales de la UFPR, Universidad Federal de Paraná, una de las universidades públicas más grandes de Brasil que hace muchos años tiene una política de tener sedes municipales para evitar que los estudiantes abandonen sus ciudades y pueblos.
En esta ciudad vive y trabaja Valdo Cavallet, uno de los impulsores más fuertes de esa sede universitaria. Ingeniero agrónomo de profesión, tiene una historia de militancia política fuerte en la historia de Brasil, pero también de activismo universitario, hoy dedicado a impulsar y sostener los movimientos de educación alternativa. Valdo es un defensor de la educación pública pero convencido de que debe transformarse completamente.
Junto a un gran equipo de personas, Valdo hace parte del Movimiento de Alternativas para una Nueva Educación, uno de las organizaciones responsables de CONANE, que desde 2013 viene reuniendo referentes, experiencias, educadores, proyectos, y hacedores de políticas públicas.
Un encuentro independiente con mucha fuerza
CONANE fue un impulso inicial de un grupo de educadores de distintos orígenes que dio espacio para que se escriba y desarrolle el Tercer Manifiesto por la Educación en 2013. Desde entonces, el movimiento crece. Hoy, además de la Conferencia nacional bianual, distintas regiones de Brasil organizan sus CONANEs regionales. Esta semana sucedió la que organiza la región Caicara, integrando varios estados de Brasil. De entre todas las personas queridas en las redes y movimientos de educación alternativa estaba Sonia Goulart, uno de los pilares de la organización de CONANE. Sonia está desde el primer día gestionando, promoviendo escuelas transformadoras y acercando una ética de cuidado y sensibilidad, aunque siempre con fuerza y claridad política. Desde 2015 nos encontramos regularmente en diferentes espacios donde tejemos redes. Sonia ya es una gran amiga.
El evento es sobre alternativas, para alternativas y hecho por alternativas. A veces una cosa más que otra, pero las voces están todas. Hay momentos de rondas de discusión e intercambio que son sintetizadas en un manifiesto final. También hay actividades vivenciales y talleres para grandes y chicos, donde se saborea un poco de educación alternativa. Hay espacios que remiten a lo académico, con conferencias. Aunque llamarle conferencia es lo único que tiene de academicista, porque luego los oradores son activistas de la educación, militantes populares, referentes de pueblos originarios o, en mi caso, comunicadores independientes devenidos en educadores.
En medio de estas presentaciones se viven momentos culturales a montones. Murales pintados en vivo por artistas locales, obras de teatro infantiles con la visita de infancias del municipio, grupos de capoeira de alumnos, cantautores populares dedicando sus temas a cada uno de los invitados, conjuntos musicales especialistas en géneros de la cultura popular y la identidad regional, intervenciones performáticas y hasta una obra de teatro conceptual histórica sobre la libertad interpretada por alumnos universitarios. Nada tiene desperdicio.
Más temprano que tarde uno se entera que la forma en que el equipo de CONANE logra esto es con una gran base de trabajo voluntario y comunitario. Buena parte de eso se debe a ANE (Alternativas para una Nueva Educación), el nombre que tiene el programa de Posgrado que organiza Valdo desde la Universidad y donde cada año se inscriben decenas de graduados para especializarse en educaciones alternativas en una universidad pública de forma gratuita. Este año termina su cursada ANE3, el tercer grupo del posgrado. Los primeros dos fueron presenciales con profesionales locales, mientras que éste fue el primero virtual, lo que permitió que personas de todo Brasil y de otros países se inscribieran.
Mi conferencia fue el primer día y compartí en detalle varias ideas. En este caso me dediqué a los perfiles que hacen a un educador integral, pero no me extiendo acá porque eso es para otra publicación. Entre la audiencia estaban muchos de los participantes del posgrado, organizadores de CONANE, educadores locales, estudiantes, referentes de proyectos de todo el país. Entre ellos se encontraba Mariana, una joven de Belo Horizonte que dejó su formación en comercialización hace 2 años para dedicarse a promover educaciones alternativas. La conozco porque gracias a ANE, en su viaje a Buenos Aires Mariana se conectó conmigo, visitó Proyecto C y participó activamente como voluntaria durante un mes. Eso es parte de la magia de la red internacional. Apenas terminé mi conferencia llegó Paula Fernández, quien hizo el posgrado y condujo desde Santa Fe para el evento. Paula es educadora de la Escuela La Cecilia, y gracias a la modalidad virtual pudo formar parte de ANE3.
Personas inspiradoras
Así como Paula, participan de ANE educadores de todo Brasil, a veces personas que están comenzando sus iniciativas y otras ya con un recorrido muy claro en transformación educativa. Es el caso de Mila, que coordina una escuela municipal en Sao Paulo, donde se atrevió a eliminar las clases por materias, los exámenes, los grados y la secuencia en los aprendizajes. La escuela de Mila, como muchas de Brasil, está fuertemente inspirada en el trabajo de José Pacheco y la Escola Da Ponte, donde las infancias tienen voz para decidir lo que quieren aprender y los currículums se transforman en guiones de aprendizaje que se construyen colaborativamente.
Una de las cosas maravillosas de CONANE es su mirada integradora y ecléctica; hay invitados de todos los perfiles. Gracias a eso tuve la oportunidad de conocer muchas personas interesantes. Uno de los conferencistas invitados era el gran Braz Rodrigues Nogueira. Lo conozco desde hace años por las redes, documentales de educación, libros y entrevistas, pero nunca había estrechado su mano ni tenido el placer de escucharlo en público. Hace más de 25 años que Braz asumió la dirección de la Escuela Campo Salles en la segunda favela más grande de San Pablo. Desde entonces no deja de implementar transformaciones con base comunitaria. Hoy Campo Salles es el centro de una ciudad educadora que trabaja con educación popular, pedagogías alternativas y democráticas. El segundo día ya estábamos discutiendo sobre desafíos en la gestión educativa en escuelas, así como estrategias de transformación pedagógica a gran escala.
Entre conferencia y conferencia, entre rondas y talleres, Valdo toma el micrófono y repite como grito de guerra el lema del encuentro: «Volvimos». Lo dice refiriéndose a los años de la pandemia, pero también a la posición política progresista que tiene CONANE de rechazar el gobierno de ultraderecha del actual presidente, anunciando que pronto las cosas cambiarán. Valdo presenta a cada actividad, taller y conferencista con lujo de detalles, trayendo anécdotas que llenan de colores la escena universitaria en la que se desarrolla CONANE.
Uno de esos colores lo brindó Alex Cardoso, cuyo apellido pensé desde el comienzo que era Catador, pero pronto entendí que catador significa basurero en español. Alex es un recolector de residuos popular, que en Argentina conocemos como recicladores urbanos, cartoneros y otros nombres. Alex insiste en definirse como Catador, por su origen y para diferenciarse se la tendencia del mercado a llamarlos recicladores. Viene de una familia de catadores de varias generaciones. Conversando durante el almuerzo descubro que ya lo había visto en un documental de los ´90, «La Isla de las Flores», donde aparece su familia. Ese documental iniciaba una cultura de denuncia a la sociedad de consumo y desecho que hoy es parte de la política de Alex, que además se suma a la defensa del trabajo cooperativo, los derechos de los trabajadores de la basura, y en el caso de esta conferencia: el derecho de los sectores populares a la educación de calidad. Alex denuncia la educación hegemónica y exige una educación alternativa y popular. Lo hace desde el lugar de un catador que en los últimos 7 años de su vida volvió a la escuela para terminar la primaria y recibir su título secundario, graduación en Antropología y, actualmente, maestría.
Otra persona que destacó fue Jaqueline Moll, de la que dicen que es una de las preferidas para el cargo de Ministra de Educación en caso de que Lula fuera presidente nuevamente. Jaquelline fue responsable del Programa «Mais Educação«, tal vez una de las políticas públicas alternativas de mayor escala en Latinoamérica. Fue una política pública nacional que otorgó fondos directamente del Estado Nacional a las escuelas para organizar programas de extensión fuera del horario escolar, priorizando talleres de arte, deportes, desarrollo cultural, experimentación científica, acción comunitaria. Es un programa que se puede ver en distintas partes de Latinoamérica con varios nombres, pero no hay dudas que la versión brasileña es la más masiva de todas. Jaqueline, además de ser una educadora con gran experiencia en política pública, podría ser (ojalá) la primera mujer y ministra de educación de la historia de Brasil. Pero además de eso es una ferviente defensora del acervo pedagógico latinoamericano. En su conferencia recuperó nombres de referentes de Brasil, Latinoamérica e incluyó a pedagogos alternativos históricos cuyos nombres se repiten en este sitio web a diario. Para mí, eso ya representa una esperanza.
En estos días debo haber contado más de 15 personas que se acercaron a manifestar su agradecimiento por «La Educación Prohibida«, contándome cuándo la vieron por primera vez y lo que significó en sus vidas. Lo menciono porque mí también me tocó ese papel de fan al acercarme a Braz, pero también al conocer en persona a Ana Julia. En 2016, en medio de la crisis política en Brasil -que algunos preferimos llamar golpe de estado-, el sistema educativo público fue uno de los principales focos de ataque. En ese momento se discutía la politización de los estudiantes como algo negativo; hubieron decenas de tomas de escuelas secundarias y una joven adolescente tuvo la oportunidad de hablar ante una cámara de diputados denunciando el sinsentido del sistema educativo y el vaciamiento de la educación. Esa era Ana Julia Ribeiro. En ese entonces, vi su intervención y lloré de emoción. Tanta fue la inspiración que en 2017 en la CONANE de Brasilia incluimos fragmentos de su intervención en un video que se proponía reflejar la situación política y educativa de América Latina. El viernes tuve la oportunidad de contarle eso a Ana Julia en persona y agradecerle por su activismo.
CONANE es sobre todo una gran fiesta, una fiesta pedagógica popular. Lo digo en sentido metafórico y también literal. Después del 24 se celebraron las festas juninas con todos los invitados, estudiantes y graduados de ANE. Allí, entre música en vivo, baile, juegos colectivos, comida y bebida a la luz de la hoguera más grande que vi en mi vida, un grupo de personas, con distinta formación, origen social, identidad, ciudadanía, se reunió para compartir el sueño de una educación alternativa para Brasil y Latinoamérica. Un espacio donde los principios pedagógicos nos acercan, pero el calor humano y el cariño nos mantienen unidos.
Hasta la próxima CONANE nacional, en Noviembre.
Fotos: MOANE, Germán Doin y Serafilmes
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