Se fue de vacaciones a Brasil y había una escuela alternativa

Por Malala Erhart (erhartmalala@gmail.com)

Tras dos años de pandemia, volvimos a viajar en familia. Esta vez, conocimos Porto Seguro, Arraial d’Ajuda y Trancoso, en el estado de Bahía, Brasil.

Sigo confirmando que los aprendizajes suceden todo el tiempo, a cada instante, y que nada tienen que ver con currículums estancos en condiciones de encierro dentro del aula. Vivimos en plena selva y nuestros vecinos eran unos monos macacos a los que les compartíamos frutas mientras desayunábamos. Conocimos otra cultura, probamos nuevas comidas y hablamos otro idioma.

Viajar en familia con hijos adolescentes representa un desafío y lograr hacer compatible el disfrute para todos requiere de mucha creatividad y, como siempre, la opción de elegir cuándo queríamos estar juntos y cuándo alguno quería irse por su cuenta. En mi caso, suelo alternar viajes de placer con la visita a comunidades de aprendizaje libre, así que mi familia sabe que siempre me tomo tiempo para eso.

Así fue que, caminando por alguna callecita, encontré el Café Aldeia Trancoso y conocí a Dani, su dueña. Lo inusual de este café es que tiene una brinquedoteca: un espacio pensado para la primera infancia (de 2 a 6 años) con un ambiente preparado. Dani vivió junto a su compañero en Berlín y tuvieron una hija. Decidieron volver al “cuadrado” de donde ella es oriunda para criar a su hija en torno a la naturaleza y compaginar trabajo con crianza respetuosa.

El espacio de niñez cuenta con una guía de origen italiano que está en constante formación. Además, Dani, ofrece talleres para niños y niñas en la playa, de forma que los aprendizajes sucedan en torno a la naturaleza. Ella fue quien me contactó con Hellen Murray, una inglesa que armó una comunidad de aprendizaje libre/bilingue que se llama Escola Trancoso Stars.

El objetivo de este espacio es que las y los niños puedan crecer y aprender de forma independiente siguiendo sus intereses y habilidades. Cuatro guías acompañan a 40 niños y niñas divididos en dos turnos. Cada día proponen actividades y acompañan respetuosamente el juego libre. Conocernos con Dani y Hellen fue un mimo para el alma: nos abrazamos desde el primer momento sin saber mucho sobre nuestras vidas, pero intuyendo que nos unía el espíritu aventurero de armar, gestionar y crear a cada instante otras formas para que los aprendizajes ocurran.

Quienes andamos por estos caminos sabemos lo complejo que es. Pero, como siempre digo, no es imposible. Y el «no secreto» es trabajar en red. Por eso, si te interesa saber más sobre estos proyectos o creés que podés colaborar de alguna manera, no dudes en contactarlos.

Conocé Trancoso Stars: https://www.instagram.com/trancosostars/

Conocé la juegoteca Café Aldeia Trancoso: https://www.instagram.com/aldeiatrancosoba/?hl=es

Dolores Bulit

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1972. Mi educación formal ocurrió en el jardín Casa de los Niños fundado por Elena Frondizi, la Escuela Normal Nacional en Lenguas Vivas “John F. Kennedy” y la Carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires. Mi educación no formal se amasó en una familia numerosa, presente, matriarcal en medio del patriarcado, de clase media profesional. Sin presiones curriculares o extracurriculares, con mucho tiempo y enorme oportunidad para el juego libre en la ciudad y en el campo. También me eduqué en mis empleos y en mis viajes, en mi pareja y con mi maternidad, con todas las personas que pasan por mi vida y a través de mi experiencia más reciente y transformadora con la gestación de Tierra Fértil, un espacio de aprendizaje basado en el juego y la autogestión con 8 años de historia.

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