Proponen pasar un día de campo formativo a escuelas y proyectos de Buenos Aires y alrededores

La Justina es un campo en la zona de Derqui (Pilar, provincia de Buenos Aires) administrado por una familia con experiencia en la educación transformadora. Por eso, además de su propuesta turística, ahora abre las puertas a instituciones y comunidades de aprendizaje para que puedan experimentar un día en la naturaleza con actividades formativas y acompañadas por personas idóneas.

El objetivo es disfrutar, confiando en la posibilidad de aprender haciendo, con otros e integrando la dimensión existencial a la experiencia en la naturaleza. Es una oportunidad cercana y posible para proyectos educativos y escuelas de zonas urbanas y suburbanas de Buenos Aires. La Justina tiene una arboleda abundante en 5 hectáreas, animales de granja, un estanque de peces, una laguna artificial para kayak. Un salón interno y pérgola externa, plaza de juegos con casita en el árbol y domo, cama elástica, salón de juegos con mesa de ping pong, pool y metegol. Canchas de fútbol, voley, arenero y cancha de tejo.

Experiencia en educación y miradas diversas

La propuesta está coordinada por Fabricia Allende, profesora de enseñanza primaria, psicopedagoga, licenciada en organización y gestión educativa y acompañante espiritual. Dedicada por 29 años a la educación de los tres niveles y la modalidad especial en diferentes roles, tanto en el ámbito público como privado. En conjunto con Valeria Richeti, madre, acróbata, bailarina, actriz, terapeuta en medicina china, instructora de Chi kung y yoga. Valeria es administradora del campo familiar y ha participado en la co-creación de tres escuelas con diferentes modelos educativos, que la formaron para acompañar el aprendizaje de niños y adolescentes (La Semilla, escuela Waldorf en Bariloche; Tierra Fértil, escuela libre en Béccar y Plumerillos, cooperativa educativa en Derqui).

El resto del equipo que acompaña el día está integrado por profesores de educación física y psicopedagogos.

Propuestas:

Se puede pasar una tarde de campo o un día completo.

Taller de matemática: Se reúnen palitos y arman grupos de 10, 100 o 1000, según nivel pedagógico. Se resuelven acertijos que implican
fluencia matemática usando el material de conteo. Cierre: se realiza una metacognición.

Taller de vida en la naturaleza: Se aprende a armar distintos tipos de fogatas usando los palitos recolectados. Cierre: se enciende el horno de barro para cocinar.

Taller de ciencias: Se recorre el sector de los animales y realiza una observación guiada. Luego se establecen categorías 
usando la inteligencia lógico matemática y se organiza la información en un afiche que se llevarán.

Taller de relato oral: Se relata la leyenda del atrapa-sueños. Luego se recupera la secuencia narrativa, lugares y situaciones, tanto como los personajes, sus pensares y sus sentires.

Taller de capacitación emocional: A partir del relato se realiza una dinámica donde se dejan los temores en una red. Y para recordar que los miedos tienen un mensaje de protección, se tejen atrapa-sueños con las lanas y palitos recogidos.

Taller de idiomas: Se realiza una visita guiada a los animales de la granja con un coordinador que habla en inglés.

Más información y contacto con el campo La Justina: Teléfono 1154976090 / https://www.instagram.com/lajustina.campo/

Dolores Bulit

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1972. Mi educación formal ocurrió en el jardín Casa de los Niños fundado por Elena Frondizi, la Escuela Normal Nacional en Lenguas Vivas “John F. Kennedy” y la Carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires. Mi educación no formal se amasó en una familia numerosa, presente, matriarcal en medio del patriarcado, de clase media profesional. Sin presiones curriculares o extracurriculares, con mucho tiempo y enorme oportunidad para el juego libre en la ciudad y en el campo. También me eduqué en mis empleos y en mis viajes, en mi pareja y con mi maternidad, con todas las personas que pasan por mi vida y a través de mi experiencia más reciente y transformadora con la gestación de Tierra Fértil, un espacio de aprendizaje basado en el juego y la autogestión con 8 años de historia.

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