Niñas y niños con autonomía para aprender

¿Cómo es posible aprender fuera de la estructura clásica de la escuela? ¿Qué pasa cuando los adultos depositan gran confianza en la capacidad de sus hijos e hijas de aprender jugando y tomando sus propias decisiones? En un mundo donde el sistema educativo es planificado y controlado al detalle por adultos, tenemos pocas oportunidades de escuchar a sus supuestos beneficiarios.

El 9o. Encuentro Plural de Educaciones Posibles este año demostró como nunca antes en otras ediciones que niñas y niños son deliciosamente capaces de organizar su agenda, sus encuentros y sus actividades cuando los dejamos, con nuestra compañía y confianza genuina.

Durante tres días fui testigo de cómo pueden organizar juegos y convocar a otros, proponer actividades, tomar la palabra, ayudarse entre sí, mezclarse sin barreras de edad ni de las otras, incluso ordenar y ayudar a los adultos a hacerlo. Contar cuentos de terror, juntarse a jugar Minecraft, dar un taller de efectos especiales, jugar picaditos de fútbol, bailar, leer juntos y jugar en la playa.

Sandro tiene 13 años y sólo estuvo 15 días en la escuela, para probar, a principios de este año. Vive con su hermano de 11, su mamá, su tía y sus primos, y otros niños y niñas en un barrio comunitario de Necochea. Durante un par de horas tuvo en vilo a los asistentes a su taller de efectos especiales, tanto chicos como grandes. Con mucha claridad nos explicó el paso a paso, convocó a voluntarios para filmar el video y les explicó cómo editarlo más tarde.

Decidí entrevistarlo para que él cuente su experiencia de aprender sin escuela desde su propia y personal perspectiva. Este es el video:

Vera no pudo venir al EPEP pero mandó a través de su tía un mensaje escrito que ella os leyó en voz alta, donde nos cuenta su experiencia de vivir sin escuela:

«Hola me llamo vera me dicen veri o verita tengo 9 años, casi siempre me levanto a las 11 pero igual estos dias me estoy levantando mas temprano tipo 8 o 9. Voy a muchos talleres que me gustan y que yo elegi, voy con mis primes San y Ce, a algunos con mi hermana Pacu. Vivo en una casa de barro. Algunas personas dicen que si no vas a la escuela no tenes tantes amigues, pero eso no es verdad, porque yo no voy a la escuela y tengo un montonaso de amigues, tengo como desde 1 año hasta 16 años, hago banda de cosas con elle; jugamos,charlamos,miramos el telefono,  jugamos jueguitos,merendamos juntes, tomamos mates, hasta a veces cocinamos tortas juntes.Vamos a la playa con mi mama, mi papa,mi tia Ana, la novia de mi tia que se llama Eri, con mis hermanes Pacu y Evo, tanbien con mis primes San y Ce. Tenemos muuuuches animales; el perro Toti,la perra Coya,el gato Nino, gallinas, gallos, pollos pollas y pollites que hasta algunes tienen nombres, tambien tenemos renacuajos que colectamos la ultima lluvia de los charcos al costado de las calles y ahora los vemos crecer en una bañera estanque.»

Por último, esta galería de fotos es testimonio de cómo el EPEP9 en Chapadmalal fue una fiesta donde los niños, niñas y adolescentes pusieron el cuerpo y tomaron la palabra.

Producción: Dolores Bulit.

Dolores Bulit

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1972. Mi educación formal ocurrió en el jardín Casa de los Niños fundado por Elena Frondizi, la Escuela Normal Nacional en Lenguas Vivas “John F. Kennedy” y la Carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires. Mi educación no formal se amasó en una familia numerosa, presente, matriarcal en medio del patriarcado, de clase media profesional. Sin presiones curriculares o extracurriculares, con mucho tiempo y enorme oportunidad para el juego libre en la ciudad y en el campo. También me eduqué en mis empleos y en mis viajes, en mi pareja y con mi maternidad, con todas las personas que pasan por mi vida y a través de mi experiencia más reciente y transformadora con la gestación de Tierra Fértil, un espacio de aprendizaje basado en el juego y la autogestión con 8 años de historia.

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