España impulsa el cambio educativo alentado por la urgencia de las familias: diario de viaje de una argentina

Ivana Vallenari educa a sus cinco hijos fuera de la escuela, en Argentina. Es especialista en marketing orientada a ese rubro, asesora de familias y autora del libro «Educar en casa, aprender sin escuela» (ver nota). De viaje por España, escribe un diario en sus redes con todo lo que encuentra relacionado con las alternativas educativas.

A modo de corresponsal, le pedí un resumen para AlterEdu:

“A fin de exponer en el Congreso Internacional de Marketing Educativo (Eduketing), España me dio la bienvenida a principios de noviembre de 2021, mes que luego fui convirtiendo en un recorrido educativo por este país. Durante este tiempo pude conocer proyectos de aprendizaje innovadores, visitar a varios referentes e incluso formar parte de jornadas de capacitación pedagógicas que me permitieron tejer redes con escuelas, maestros y familias.
¿Con qué me encontré? Con un sistema educativo mucho más abierto al cambio que el nuestro, la tendencia creciente de transformar las aulas en espacios de aprendizaje dinámicos y flexibles, el acompañamiento emocional y respetuoso de la infancia que comienza a priorizar la cooperación en lugar de la competencia, y un fuerte compromiso ambiental que se manifiesta a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

La innovación educativa se percibe, se siente en el aire de cada colegio que visité y en cada evento al que pude asistir. Una verdadera voluntad transformativa, que avanza lamentablemente al ritmo de un sistema estructurado que lleva siglos de vigencia y que es impulsada mayormente por la baja tasa de natalidad con la que cuenta Europa actualmente, pero que se encuentra presente después de todo.

A pesar de que la innovación que está teniendo lugar en el modelo escolar es progresiva, la cantidad de proyectos de educación alternativa en toda España no para de crecer. Son agentes de cambio que se mueven a una velocidad mayor que el sistema convencional, y surgen de la urgencia de las familias que requieren hoy de un aprendizaje diferente para sus hijos sin poder esperar a que esta transformación se materialice en los colegios.

Además de las ya reconocidas escuelas Waldorf, Montessori o Reggio Emilia, abundan las propuestas de pedagogía libertaria, mientras que el aprendizaje en la naturaleza está en su auge. El modelo Forest School se está reproduciendo en muchos países del continente europeo, promovido por asociaciones británicas o alemanas por ejemplo, donde este tipo de metodología ya se encuentra incluso regulada. La ventaja que este tipo de proyectos tiene es la no obligatoriedad escolar para menores de seis años, lo que permite que funcionen perfectamente durante el nivel inicial. No obstante, muchas de ellas no ofrecen educación primaria y las pocas que lo hacen buscan certificar estudios a través de academias extranjeras.

Por otra parte, las familias que deciden abandonar completamente el sistema escolar para fomentar un aprendizaje desde el hogar son escasas, comparado con el aumento significativo de niños homeschoolers que ha tenido la Argentina en los últimos años. A pesar de que España se encuentra en la misma situación legal que nuestro país, la figura de alumno libre no está contemplada y muchas de las llamadas “escuelas sombrilla” no son reconocidas. La certificación de estudios en este caso depende de la legislación de cada comunidad autónoma, si homologa o no la documentación otorgada por estas academias internacionales, además del examen de la ESO al que los jóvenes pueden acceder a partir de los 18 años.

A pesar de contar con un bajo número de familias que promueven un aprendizaje desde casa, España está viviendo un importante período de transición a nivel educativo. Escuelas con pedagogías alternativas que emergen tanto en las ciudades como en los pueblos pequeños, y un sistema que dispone por lo menos de un fuerte impulso por reinventarse. Después de todo es éste el rumbo hacia el cual va la educación a nivel mundial. Si los argentinos estamos o no dispuestos a sumarnos a ese cambio, ya es otro tema».

Para seguir el viaje de Ivana, sumate a sus redes sociales: @ivavanavallenari (Facebook, Instagram y LinkedIn)

Proliferan las escuelas en la naturaleza en España y Europa

Dolores Bulit

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1972. Mi educación formal ocurrió en el jardín Casa de los Niños fundado por Elena Frondizi, la Escuela Normal Nacional en Lenguas Vivas “John F. Kennedy” y la Carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires. Mi educación no formal se amasó en una familia numerosa, presente, matriarcal en medio del patriarcado, de clase media profesional. Sin presiones curriculares o extracurriculares, con mucho tiempo y enorme oportunidad para el juego libre en la ciudad y en el campo. También me eduqué en mis empleos y en mis viajes, en mi pareja y con mi maternidad, con todas las personas que pasan por mi vida y a través de mi experiencia más reciente y transformadora con la gestación de Tierra Fértil, un espacio de aprendizaje basado en el juego y la autogestión con 8 años de historia.

Tambien puede interesarte...