Arquitectura para el aprendizaje: si no podemos abolir el aula, usemos todo lo demás

Este estudio de diseño de Beijing, China, llamó mi atención. Trabaja con el mismo supuesto con el que lo hacen muchas escuelas llamadas «alternativas». El estudio de arquitectura y diseño «Crossboundaries» tiene un área de Educación que entiende que al aprendizaje ocurre en todos lados. Por eso, aunque sabe que es difícil romper la rígida cáscara del aula, intenta diseñar espacios propicios para la infancia en los intersticios: ahí donde nadie cree que haya aprendizaje, como parques públicos, pasillos y patios y zonas de transición en la vida de los niños.

Su primer experimento fue en 2018, cuando introdujo de lleno el juego y descolocó a los chinos, que no están acostumbrados a entenderlo como un factor clave en la educación. Les comparto extractos de la nota, que pueden leer completa acá.

«Al diseñar más y más espacios educativos en diferentes entornos, nos interesamos por el propio «proceso de aprendizaje» y comenzamos a desarrollar y dirigir talleres para niños. Utilizamos nuestro propio estudio para dar clase y aportar diferentes habilidades al mundo de la educación, como el pensamiento de diseño, el pensamiento creativo y el pensamiento analítico. La creación de un diálogo con los niños y sus padres se convirtió en nuestra forma de involucrarnos en este experimento participativo que, en nuestra opinión, forma parte del «aprendizaje».

A nivel global, se están produciendo numerosos cambios en el sector educativo y lo ideal sería que estos nuevos conceptos de enseñanza y aprendizaje se vieran reflejados en el diseño espacial. Dado que los centros educativos tienen una gran influencia sobre las personas y su comportamiento social, hemos adoptado el supuesto de «damos forma al espacio y el espacio nos da forma a nosotros».

Muchos profesores y educadores opinan que estas siguen siendo adecuadas para ofrecer una educación genérica de calidad. Pero, de hecho, estas aulas donde todos los niños se centran en la misma actividad frente a un único profesor van en contra de la iniciativa natural de los niños. 

En consecuencia, el aprendizaje no debería producirse únicamente en el aula, sino en todas partes. Y si como proyectistas no podemos cambiar aun los límites del aula, o al menos solo en algunos proyectos, debemos centrarnos en otras áreas.»

Foto de portada: Crossboundaries estudio de diseño (China)

Dolores Bulit

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1972. Mi educación formal ocurrió en el jardín Casa de los Niños fundado por Elena Frondizi, la Escuela Normal Nacional en Lenguas Vivas “John F. Kennedy” y la Carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires. Mi educación no formal se amasó en una familia numerosa, presente, matriarcal en medio del patriarcado, de clase media profesional. Sin presiones curriculares o extracurriculares, con mucho tiempo y enorme oportunidad para el juego libre en la ciudad y en el campo. También me eduqué en mis empleos y en mis viajes, en mi pareja y con mi maternidad, con todas las personas que pasan por mi vida y a través de mi experiencia más reciente y transformadora con la gestación de Tierra Fértil, un espacio de aprendizaje basado en el juego y la autogestión con 8 años de historia.

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