Del adultocentrismo a la colaboración en las escuelas

«Los locos y los niños dicen siempre la verdad. Por ello se han creado los manicomios y los colegios», dijo alguna vez el escritor y humorista catalán Jaume Perich. Para quienes trabajan con la niñez, es primordial poner en valor su palabra, su propia cultura. En primer lugar, porque somos responsables de su bienestar, y si quedaran dudas, el efecto es beneficioso para el clima de cualquier lugar o institución donde convivimos.

Sin embargo, los adultos tenemos grandes dificultades para lograrlo. La corriente psicoterapéutica llamada «Prácticas Narrativas» ofrece herramientas concretas para valorar los relatos que las infancias construyen acerca de sus vidas. Para saber cómo este enfoque puede ayudar a las personas que educan y a cualquiera que conviva con niños y niñas, conversé con Ítalo Latorre-Gentoso, psicólogo clínico y terapeuta narrativo, que dará un taller virtual específico el próximo sábado 22 de julio. Él es co-fundador de Pranas Chile junto con Carolina Letelier Astorga, quienes diseñaron el curso teórico-práctico «Terapia narrativa, cultura infantil y contradocumentación. Documentando la sabiduría local de la niñez«.

-¿Cuál es el beneficio de las Prácticas Narrativas en escuelas o lugares donde las infancias y los adultos conviven?
-La documentación de saberes infantiles en Educación ha sido súper potente para los profesores y para los propios niños y niñas. No es necesario estar en un contexto especial (como una escuela alternativa o un ámbito especialmente respetuoso), sino que es importante entender que las Prácticas Narrativas las hacemos dentro de los contextos hegemónicos. Puede haber una escuela que esté evaluando con todo lo que conocemos de la cultura escolar hegemónica (calificaciones, exámenes, informes psicopedagógicos, sanciones disciplinarias, etc.) y en paralelo construir contextos en los que los saberes de la infancia aparezcan, se enriquezcan y se reproduzcan. El objeto es crear dentro de las instituciones formas de colectivizar esos saberes, honrarlos y celebrarlos. Alguien que trabaja con infancias en lugares que operan con negligencia es justamente donde esta propuesta puede ser una gran contribución. Nosotros tratamos de generar espacios disidentes dentro de la cultura dominante, enriqueciendo estos relatos de los niños y las niñas acerca de sus vidas, sus comprensiones de los problemas y de cómo están responiendo a ellos.

-¿Cuáles son los problemas de los niños?
-No derivan de contextos tan diferentes de los contextos a los que respondemos los adultos, sólo que con más complejidad, porque no sólo responden al mundo que estamos viviendo sino que además el hecho de ser niños los pone en un lugar de desventaja. Los problemas que enfrentan son en gran medida los que tienen que ver con tratar de pertenecer, de tener alguna certeza de que son parte de algo, queridos, cuidados. Los niños están expresándose siempre, nunca reciben la vida con pasividad. Están cargados de saberes de la vida, del mundo, que toman la forma del lenguaje de la infancia, que está muy asociado al juego, a lo simbólico y a las metáforas. Entonces, cuando uno les escucha, es importante hacerlo desde la comprensión de ese lenguaje.
Muchas veces pensamos que la expresión de los niños y niñas es parte del problema, por ejemplo cuando patalean, se enojan, gritan o se inquietan. Lo metemos en eso que yo llamo el protocolo de normalización: una seguidilla de acciones sociales que incluyen a veces neurólogos, trabajadores sociales, psicólogos y todas las profesiones asociadas, que patologizan sus expresiones porque son incómodas para los adultos. Porque sentimos que perdemos el control de hacer lo que se supone que debemos, que es disciplinar, calmar. En lugar de eso, nos interesa tomar estas expresiones y entender en relación a qué están, porque a ninguna persona le gusta estar pataleando o sufriendo. El sufrimiento es una forma de expresar que algo no me está gustando y el rol de adultos que trabajamos con niños y niñas es poder justamente tomar estas expresiones en serio y enriquecer sus gestos, que se puedan volver imágenes, palabras, relatos. Una sabiduría que nos sirva para contribuir y colaborar con la infancia a responder a los problemas que están viviendo.

SOBRE EL CURSO «Terapia narrativa, cultura infantil y contradocumentación»

Facilitador: Ítalo Latorre-Gentoso (CF-PCh y DN-Cfm)
Sábado 22 de julio de 2023 de 10 a 13 horas de Chile (de 11 a 14 horas de Argentina)
Certificado por Pranas Chile (es requisito hacerlo sincrónico para recibir el certificado)
Objetivo: que cada participante pueda desarrollar saberes y habilidades concretas para el desarrollo de documentos preferidos que releven los saberes locales de las personas de corta edad con las que trabajamos. Quienes participen realizarán un documento y podrán empezar a construir nuevos en sus contextos de trabajo.
El trabajo con niñas, niños y sus familias desde la práctica narrativa considera como fundamentales los saberes de las personas de pocos años de vida. Estos saberes -que habitualmente quedan subyugados por los saberes de personas adultas y profesionales- son la base para imaginar y planear nuevos pasos para responder a los problemas que las familias están experimentando. La colaboración entre todas las personas, de todas las edades, es fundamental para promover la agencia personal y colectiva.
Para estos fines la documentación de la sabiduría de las niñas y los niños y el establecimiento de colaboración entre todas las personas e instituciones involucradas en dar respuesta a los problemas, es de gran ayuda. Para lograrlo se ofrecerán decenas de ejemplos de diversos tipos de documentaciones en base a algunos criterios éticos, políticos y teóricos que permitirán a quienes participen del taller desarrollar sus propios documentos para las niñas y los niños con quienes trabajen.
Temas: Introducción a la cultura infantil y la construcción de la categoría “niño/a” – Algunas convicciones fundamentales del trabajo narrativo con infancia – Introducción a los contradocumentos – Muchos ejemplos de contradocumentos en diversos formatos – Espacio para practicar.
Valor: 25.000 pesos chilenos o 35 dólares estadounidenses (consulta por pago en pesos argentinos al correo pranas@pranaschile.org).
Requisitos de inscripición:
No se requiere saberes previos. Solo efectúa el pago en el botón de pago al comienzo de la siguiente página: https://pranaschile.org/cursos/curso/documentando-la-sabiduria-local-de-les-nines/
(por favor agrega el correo de Pranas en tu bandeja de entrada para que nuestros correos no lleguen a Spam y recibas toda la información importante para participar: pranas@pranaschile.org | italolatorre@pranaschile.org | cursos@pranaschile.org).

Para entender más acerca de cómo funciona la Terapia Narrativa, podés leer esta nota de «La tercera». O esta otra de AlterEdu.

Carolina Letelier e Italo Latorre, fundadores de Pranas Chile

Dolores Bulit

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1972. Mi educación formal ocurrió en el jardín Casa de los Niños fundado por Elena Frondizi, la Escuela Normal Nacional en Lenguas Vivas “John F. Kennedy” y la Carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires. Mi educación no formal se amasó en una familia numerosa, presente, matriarcal en medio del patriarcado, de clase media profesional. Sin presiones curriculares o extracurriculares, con mucho tiempo y enorme oportunidad para el juego libre en la ciudad y en el campo. También me eduqué en mis empleos y en mis viajes, en mi pareja y con mi maternidad, con todas las personas que pasan por mi vida y a través de mi experiencia más reciente y transformadora con la gestación de Tierra Fértil, un espacio de aprendizaje basado en el juego y la autogestión con 8 años de historia.

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