Cooperativas de cuidados: una opción que crece para enmarcar los espacios de primera infancia

Un relevamiento reciente identificó 138 cooperativas de trabajo dedicadas a prestar servicios de cuidado de personas en casi todas las provincias argentinas (salvo en cuatro: San Luis, Corrientes, San Juan y Catamarca). Son espacios para bebés y niños que no alcanzan la edad escolar, ancianos, personas con discapacidad y quienes necesitan apoyos en salud mental.

El mapeo, elaborado en 2022 por Ailyn Cariaga, Evelyn Cubilla y Ariana Sacroisky, explica la forma de conformarlas, su importancia y los vínculos que pueden construirse con universidades, los Estados y otras cooperativas.

La primera infancia y la ancianidad suelen ser etapas de gran vulnerabilidad por tener menos cobertura de servicios estatales. En el caso de los espacios para bebés y niños, las personas pueden necesitarlos por distintas razones: para poder trabajar, para acompañarse en la crianza (que cada vez más se ejerce en soledad) o simplemente buscando calidad o proyectos institucionales diversos a la oferta convencional.

«Más del 60% de las cooperativas relevadas nacieron entre 2017 y 2021. En algunos casos, probablemente se trata de proyectos cooperativos con años de trabajo que lograron su ingreso al sistema en los últimos tiempos. También existen otros factores que explican esta fuerte expansión, como que el INAES ha facilitado los trámites para la inscripción, a través de la resolución RENOVAR (Resolución N°1000), de agosto de 2021«, detallan las autoras.

«La forma cooperativa es una respuesta desde la economía social y solidaria (ESS) a la cuestión de la organización social del cuidado, una modalidad innovadora de gestión colectiva de los servicios de cuidados que permite el acceso a derechos, económicos y sociales, y, a su vez, contribuye a la “desmercantilización” y “desfamiliarización” del cuidado. Además, las cooperativas integran el universo de la economía social y solidaria, en el que la gestión democrática y el bien común deben ser sus componentes centrales».

Un barrilete en Tandil

En esa ciudad existe una de las cooperativas de cuidados infantiles, «Sueños en barrilete». Fundada en 2018, recibe a niños y niñas hasta los 3 años en su casa de la calle Garibaldi 540. Como muchas otras, se financia con aportes, venta de productos y eventos organizados por sus trabajadores y las familias, siempre buscando convenios de apoyo de las autoridades locales y regionales.  

Dificultades: formación, recursos y habilitaciones

«Una gran parte de las cooperativas que respondieron nuestra encuesta coinciden en la dificultad de mantener sus estados contables y libros al día, producto de la falta de formación al respecto, escasez de recursos económicos para afrontar el gasto, y por una debilitada vinculación con los órganos de control de INAES. En la misma línea, otras cooperativas refieren que las actividades de cuidados y sus variantes encuentran obstáculos para desarrollar la actividad dada la falta de legislación nacional específica y de ordenanzas municipales para su habilitación y/o regulación. A su vez, los organismos municipales en algunos casos no pueden resolver las incompatibilidades que surgen. Por ejemplo, observamos que en lo que hace a la habilitación de espacios para el cuidado de la primera infancia por parte de cooperativas (llamados usualmente “guarderías” y/o “jardines maternales”), surgen incompatibilidades entre el área que brinda las habilitaciones municipales, los ministerios de educación provinciales y el INAES», explican las autoras en el informe.

¿El futuro del cuidado infantil es cooperativo?

«A futuro, existen expectativas de lograr potenciar una vinculación virtuosa entre el Estado, responsable último de garantizar el derecho al cuidado, y las cooperativas, quienes, con la instrumentación oportuna de políticas públicas acordes, se encuentran en condiciones de prestar servicios de calidad basados en la proximidad, gracias a las vinculaciones que pueden profundizar en los distintos territorios. El potencial de estas vinculaciones no debe quedar sólo en manos de las cooperativas (trabajo en solitario o con apoyos de las redes): está fuera del alcance de las mismas salvar las dificultades derivadas de incompatibilidades en la legislación que dificultan, o directamente impiden, su trabajo. Es necesario apostar a la construcción desde el Estado de un Sistema Integral de Cuidados de modo de avanzar en este camino», sostienen las autoras del relevamiento nacional.

Por lo pronto, aquí y ahora existen herramientas conmo la Red de Cooperativas de Cuidados, que nació en 2018, producto del intercambio entre CONARCOOP y la Cooperativa de Cuidadores Domiciliarios de Mar del Plata, y la Incubadora de Cooperativas de Cuidados.

La directora de la Incubadora es la profesora María Zaida Chmaruk. «Su función es desarrollar acciones para el fortalecimiento de las cooperativas y mutuales del sector de cuidados brindando asistencia técnica integral, legal y contable gratuita para su crecimiento. También, busca establecer vínculos efectivos y eficientes en la relación entre trabajadoras/es del cuidado, los usuarios y sus familias, el Estado, mutuales, cooperativas, obras sociales y empresas de medicina que requieren prestadores de estos servicios», consigna el comunicado de INAES.

Contacto con la Incubadora de Cooperativas de Cuidados: incuba.coop.cuidados@gmail.com / https://www.facebook.com/groups/1513289352362817/

Consultá el cuadernillo de orientaciones para el sector cooperativo de cuidados de la primera infancia, realizado por la Universidad Pedagógica Nacional y otras organizaciones: https://unipe.edu.ar/images/phocadownload/extension/cuidados_primera_infancia.pdf

Leé el trabajo «Cooperativas de cuidados en Argentina: una mirada desde la política pública», de la UNTREF: https://revistas.untref.edu.ar/index.php/ciudadanias/article/view/468

Fuente: OIT

Imagen de portada: Sueños en barrilete (https://www.instagram.com/sueniosenbarrilete/)

 

 

Dolores Bulit

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1972. Mi educación formal ocurrió en el jardín Casa de los Niños fundado por Elena Frondizi, la Escuela Normal Nacional en Lenguas Vivas “John F. Kennedy” y la Carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires. Mi educación no formal se amasó en una familia numerosa, presente, matriarcal en medio del patriarcado, de clase media profesional. Sin presiones curriculares o extracurriculares, con mucho tiempo y enorme oportunidad para el juego libre en la ciudad y en el campo. También me eduqué en mis empleos y en mis viajes, en mi pareja y con mi maternidad, con todas las personas que pasan por mi vida y a través de mi experiencia más reciente y transformadora con la gestación de Tierra Fértil, un espacio de aprendizaje basado en el juego y la autogestión con 8 años de historia.

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