El domingo nos despertamos con la noticia de la muerte de Valerio Narvaes Polo, fundador y referente desde 2009 de la Escuela Democrática de Huamachuco, en la región de Trujillo, Perú. Quienes lo conocieron bien lo recordaron anoche con uno de sus lemas, cuando hablaba de educar como un encuentro «de humano a humano». Valerio era referente de su comunidad no solo como profesor y fundador de una escuela absolutamente disruptiva, también era activista de los derechos sociales y ambientales de su pueblo cuando la actividad minera abusiva lo hacía necesario.
Todos los veranos la escuela organiza un seminario de inmersión para locales y extranjeros, y este año me invitaron a participar de la versión virtual. Ahí pude «conocerlo» a través de mi pantalla. Tengo pendiente leer su libro «Raigambre», y había terminado otro para el que aún buscaba editor. Junto a otros educadores de distintos países con los que trabó amistad en esos encuentro fundaron la Pluriversidad Latinoamericana, que ofrece formación con el aporte colaborativo de distintos tutores de todo el mundo y un enfoque latinoamericano.
La escuela forma parte de la red peruana de educación alternativa y comunitaria Kuska Risunchis y está listada en los mapas de la International Democratic Education Netwoek (IDEC). En el año 2016, dos brasileños del colectivo de educadores «Reconsidere» viajó por Sudamérica cámara en mano para registrar la vida en estos espacios alternativos de aprendizaje que pueblan nuestros paisajes y climas. El primer capítulo de la serie fue el registro en la Escuela Democrática de Huamachuco, que pueden ver acá:
Pueden seguir las actividades de la Escuela Democrática en estos sitios: http://escuela-democratica.blogspot.com/ y https://www.facebook.com/Escuela-Democr%C3%A1tica-de-Huamachuco-274371216029560
Foto de portada de Estevao Balado
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