Jóvenes apasionados por la ciencia presentaron un «anti-manual» para sobrevivir a la escuela (alerta de spoiler: no se quedan en la queja)

Cuatro amigos entusiastas de las ciencias descubrieron que tienen algo más en común: el rechazo a la forma en que aprendieron en la escuela. Su pasión por aprender los unió para hacer una denuncia y el resultado es «¿Qué aprendiste hoy?», un corto de 12 minutos que subieron a su canal de YouTube esta semana.

El video empieza con una parodia de la forma en que la escuela suele procesar el conocimiento. Y sigue con las reflexiones de sus protagonistas acerca de lo anticuado y poco estimulante del sistema escolar. Pero lo más interesante es el llamado a la acción. En vez de quedarse en el lamento, Paloma, Juli, Joaquín y Bruno tienen una propuesta. «La escuela necesita cambiar, pero muchos de esos cambios llevan tiempo. Sin embargo, hay cosas que podemos hacer hoy mismo para cambiar nuestra experiencia», lanza Paloma, y la siguen sus amigos con algunas «ideas para sobrellevar el paso por el colegio secundario».

«Una solución es involucrarse, charlarlo con los profes, con amigos, proponer. Y si vemos que las cosas no cambian, dediquémosle el tiempo y la energía justa para aprobar y enfoquémosnos en aprender», sugieren, con un pragmatismo lúcido que debería darnos escalofríos y llamarnos a dejar en la puerta la hipocresía de nuestro mundo adulto.

«¿Qué rol nos toca, ser meros espectadores? Para nada. Tomemos las riendas de nuestra educación con el solo objetivo de seguir aprendiendo. Sin nunca olvidar de disfrutar el proceso», nos desafían. «Tal vez sientas que no hay nada que te motive, pero te puedo asegurar que sí lo hay. Quizás todavía no lo encontraste. Existen infinidad de maneras de aprender, la escuela no es la única. Probando es como nos descubrimos», animan.

Pero eso no es todo. Detrás del video está «Nación Ciencia», una gran juntada -real y virtual- donde el tema es la ciencia y el objetivo aprender, ayudarse y divertirse. Este club incentiva encuentros presenciales, campamentos virtuales, voluntariados y proyectos de difusión de las ciencias entre jóvenes mayores de 18 años. Para ser parte no hacen falta notas, exámenes, títulos o certificados: las ganas de aprender y compartir son los únicos requisitos.

La iniciativa es maravillosa y me hace pensar qué pasaría si fueran los y las estudiantes quienes se manifestaran para pedirnos una educación mejor. Muchos no saben que pueden, que la Ley Nacional de Educación dice que son parte de la comunidad educativa (artículo 122). Aunque para que ese párrafo deje de ser una fórmula vacía haría falta que estudiantes y familias estuvieran representados en el el Consejo Nacional de Educación, el órgano que decide las políticas públicas que afectan a las escuelas.

Tampoco suelen saber, estos chicos y chicas inquietos, que hay otras formas de enseñar y aprender que se aplican desde hace siglos, como en algunas escuelas alternativas o comunidades de aprendizaje de todo el mundo. Ellos lo intuyen y, poco más, poco menos, lo manifiestan y explican con sus palabras (Juli y Paloma dieron charlas TEDx). Los cobardes somos nosotros, que sí sabemos.

Para ponerte en contacto con «Nación Ciencia»: Web: https://linktr.ee/nacionciencia / Instagram: https://www.instagram.com/nacionciencia/ / TikTok: https://www.tiktok.com/@nacionciencia

Mirá el video «¿Qué aprendiste hoy?»:

Guión y narración:

Paloma Rieznik https://www.instagram.com/palorieznik/

Juli Garbulsky https://www.instagram.com/juligarbulsky/

Joaquín Zurschmitten https://www.instagram.com/joacozur/

Bruno Giordano https://www.instagram.com/bruno_gio01/

Dolores Bulit

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1972. Mi educación formal ocurrió en el jardín Casa de los Niños fundado por Elena Frondizi, la Escuela Normal Nacional en Lenguas Vivas “John F. Kennedy” y la Carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires. Mi educación no formal se amasó en una familia numerosa, presente, matriarcal en medio del patriarcado, de clase media profesional. Sin presiones curriculares o extracurriculares, con mucho tiempo y enorme oportunidad para el juego libre en la ciudad y en el campo. También me eduqué en mis empleos y en mis viajes, en mi pareja y con mi maternidad, con todas las personas que pasan por mi vida y a través de mi experiencia más reciente y transformadora con la gestación de Tierra Fértil, un espacio de aprendizaje basado en el juego y la autogestión con 8 años de historia.

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