Epidemia de horas libres: estudiantes secundarios de La Pampa reclaman por ausentismo docente

Cualquiera que tenga hijos en el colegio secundario de gestión estatal sabe que las ausencias de profesores crecieron hasta niveles insólitos. En la de mi hijo, en pleno centro de San Isidro en el conurbano bonaerense, lo admitieron la semana pasada una de las docentes y la propia directora. Dicen que tienen las manos atadas, que nada se puede hacer. El Estatuto Docente permite los abusos en el uso de licencias y aseguran que no se logran cubrir las suplencias y cargos en muchos casos.

Esta semana, en el Colegio Secundario Nervi de Santa Rosa, La Pampa, los estudiantes se hartaron y decidieron publicar una petición para «exigir mejoras en la Educación». «Sufrimos diariamente las deficiencias de nuestro sistema educativo. Vemos cómo los temas se vuelven cada vez más básicos y cómo la calidad de la educación se deteriora año tras año», explican en la petición online con la que están juntando firmas.

«Nuestra petición es clara y directa. Queremos profesores presentes en las aulas y suplencias garantizadas. También exigimos el derecho a retirarnos de la institución cuando estemos en hora libre. Además, pedimos que se cuestione y revise la calidad del contenido actualmente impartido y solicitamos cursos de orientación vocacional en todas las instituciones educativas».

La prensa pampeana explicó que en la última reunión del Consejo de Niñez y Adolescencia de la Provincia las y los representantes juveniles «expresaron su preocupación frente a las faltas del sector docente». Por eso, ya convocaron a diferentes instituciones para movilizarse este viernes 10 de noviembre frente al Ministerio de Educación provincial.

«La idea surgió en el Colegio Juan Ricardo Nervi, desde donde se llamó a estudiantes de otros colegios como el 9 de Julio, Belgrano, Arturo Illia, y con la espera de que se sumen nuevos colegios», consigna Radio Kermés. Una cuenta de Instagram lanzó la convocatoria: https://www.instagram.com/estudiantessantarosa/

Hace unos meses, los «Padres autoconvocados de Bahía Blanca» encabezaron protestas pacíficas similares para reclamar por el ausentismo docente. A partir de la pandemia, se formaron grupos de «Padres organizados» en todas las provincias para hacer oir su voz en la comunidad educativa que, por ley, los incluye. 

¿Cuáles son las causas?

SADOP CABA dijo públicamente esta semana que «el ausentismo docente es consecuencia de las malas condiciones laborales y deterioro generalizado de la salud de las y los docentes». Según el sindicato, «no se soluciona disciplinando y castigando sino mejorando las condiciones de trabajo, bajando la carga laboral, propiciando la formación gratuita y en servicio, dejando de citar a los EMI por fuera de la jornada de trabajo».

¿Es el Estatuto Docente el culpable? ¿Es la llamada «renuncia silenciosa»? En 2021/2022 participé de reuniones online con referentes educativos de todo el mundo que hablaban de la «renuncia silenciosa» de muchos docentes. La sobrecarga de trabajo provocada por la pandemia, sumada a los salarios bajos en gran parte de los países, provocó que muchos trabajaran «lo justo», desalentados por las condiciones de enseñanza. En Mendoza se agregó el «ítem aula», que descuenta del salario docente los días ausentes del aula. 

La movilización de los dos tercios de una comunidad educativa es muy saludable, porque son las dos patas más ninguneadas del sistema educativo. Cabe la posibilidad, también, de autoorganizarse para el aprendizaje durante las horas libres. El modelo de las Escuelas Democráticas (hay unas 500 en todo el mundo) muestra que los estudiantes pueden guiarse entre sí, investigar, hacer proyectos con ayuda de los docentes disponibles, visitar universidades, terciarios y reunirse con profesionales para conversar sobre orientación vocacional dentro o fuera de la escuela.

Leé y firmá la petición acá.

Fotos: Facebook del Colegio Nervi.

Dolores Bulit

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1972. Mi educación formal ocurrió en el jardín Casa de los Niños fundado por Elena Frondizi, la Escuela Normal Nacional en Lenguas Vivas “John F. Kennedy” y la Carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires. Mi educación no formal se amasó en una familia numerosa, presente, matriarcal en medio del patriarcado, de clase media profesional. Sin presiones curriculares o extracurriculares, con mucho tiempo y enorme oportunidad para el juego libre en la ciudad y en el campo. También me eduqué en mis empleos y en mis viajes, en mi pareja y con mi maternidad, con todas las personas que pasan por mi vida y a través de mi experiencia más reciente y transformadora con la gestación de Tierra Fértil, un espacio de aprendizaje basado en el juego y la autogestión con 8 años de historia.

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