El nuevo proyecto educativo inspirado en Elon Musk ya tiene un estudiante latinoamericano

Seguía con un ojo las peripecias de Elon Musk antes de que fuera tan… ¿excéntrico? Mi marido escribe sobre autos, así que supe de Tesla primero y de SpaceX después. Pero empecé a prestarle más atención cuando me enteré de que hacía homeschooling con sus hijos. Parece que este señor también tiene algo que decir acerca de la educación, pensé. Yo eduqué a mi hijo sin escuela entre sus 6 y sus 12, así que este estrafalario tecno-gurú del siglo XXI y yo teníamos algo en común. Tiempito después supe de Ad Astra, la escuelita experimental que había armado dentro del campus de su empresa SapceX entre 2014 y 2020, y que ahora se convirtió en Astra Nova.

Durante este 2021, con todos los reflectores apuntando a la educación electrónicamente mediatizada, la apuesta iniciada por el papá de Tesla subió y nació Synthesis, una especie de versión virtual resumida de esa escuela presencial. Sale a la cancha con un eslogan que no puede ser más adecuado para esta época: «Abraza el caos». Ahora, ¿de qué planeta vienen las personas a cargo de este proyecto, que ya está recibiendo fuertes inyecciones de capital? Chrisman Frank es uno de los dos co-fundadores y CEO, que define a Synthesis como «un club para enriquecer el aprendizaje, enseñando la resolución de problemas complejos y la toma de decisiones a niños y niñas a través de juegos online grupales». Antes de Synthesis, Chrisman era el ingeniero principal de ClassDojo, una plataforma para familias, estudiantes y maestros del universo de la escuela primaria y secundaria en Estados Unidos. El otro cerebro detrás de esta experiencia es Josh Dahn, quien tuvo la idea de Synthesis mientras era el coordinador de la escuela Ad Astra.

De esta forma, sus creadores dicen que una experiencia para pocos ahora es accesible para todo el mundo. Claro: siempre y cuando tengas entre 8 y 14 años, un buen nivel de inglés y 180 dólares mensuales. Los encuentros duran aproximadamente una hora y son una vez por semana. El resto de los facilitadores de esta comunidad de aprendizaje, tal como ellos mismos se definen, vienen de campos tan diversos como la estrategia en seguridad nacional, la ingeniería en computación y aeroespacial, la edición de dibujos animados, la ciencia de datos o la docencia especializada en aprendizaje autodirigido. Según sus creadores, hay 6 cosas que hacen a su propuesta única: mecánica simulada, conceptualización simulada, modelos mentales, reflexión en equipo, simulación de análisis y reflexión personal.

Me pregunto si ya hay argentinos y latinoamericanos en general inscriptos, y me topo con Karem Dávalos en las redes sociales. Ella es una madre peruana que matriculó a su hijo en Synthesis. Vive en Lima junto a su esposo, Bruno, de 11 años, y Olivia, de 9. Así nos escribimos:

-¿Tus hijos van a una escuela formal peruana además de asistir a los encuentros de Synthesis? ¿Cómo llegaron a saber que existen otras formas de educarse, menos convencionales que la escuela?

-Nosotros iniciamos este camino en mayo de 2020, a raíz del inicio de las «clases virtuales» del colegio privado donde asistían mis hijos, por la pandemia. La virtualidad transparentó la falta de calidad educativa que recibían, además de que éramos testigos de primera mano de cómo se iban desilusionando cada vez más con las clases a distancia. El colegio quería hacer lo mismo que en la clase presencial, pero de manera virtual. Nosotros ya veníamos investigando y evaluando métodos de educación alternativa hacía unos años atrás, y nos dimos cuenta de que este era el momento perfecto para dar el salto. Decidimos probar cómo nos iba por ese año, pero el éxito fue tal que hemos decido seguir haciéndolo. Retiramos a los niños del colegio privado con un certificado de inscripción de Galileo XP, una escuela online global. En Perú no hay persecución por no ir al colegio, pero el tema del homeschooling no está explícitamente regulado en las leyes educativas del país. Existen varias familias practicando las diversas formas de homeschooling, con éxito.

-Antes de la pandemia y de sumarse a Synthesis, ¿ya usaban recursos digitales para aprender?

-Sí, ellos usan la plataforma de Galileoxp.com, que nos ofreció el método perfecto de aprendizaje en línea, que se adaptaba a nosotros. En esta escuela les dan la oportunidad de explorar sus propios intereses, presentándoles un menú de talleres y clubes a los cuales asisten sin presión, sin calificaciones y con mucha interacción con sus facilitadores y con amigos alrededor del mundo.

-¿Por qué se interesaron en esta especie de versión online de la escuela originalmente fundada por Elon Musk?

-Yo siempre sigo las novedades e innovaciones en aprendizaje y educación en el mundo. Me topé con la cuenta en Twitter de Ana Lorena Fabrega (@anafabrega11), que es embajadora de Synthesis. Me pareció una propuesta muy interesante, totalmente distinta a lo que otras plataformas ofrecen. Y dado que mis hijos están totalmente adaptados a las clases virtuales, mi hijo mayor encajó perfecto; sus intereses se inclinan hacia la tecnología. A mi hija aun no la hemos inscrito porque tiene intereses algo distintos, estamos esperando que ella nos diga si le gusta lo que ve cuando su hermano se une a los grupos de Synthesis.

-¿Qué pueden contarnos sobre la experiencia? ¿Hay otros latinoamericanos? ¿Cómo se organizan los encuentros?

-A la fecha de hoy, Bruno ya ha tenido dos sesiones. Las actividades que realizan, en forma de retos (o challenges, como le dicen en inglés) son muy atractivas para los chicos. Bruno quedó encantado desde los primeros minutos de la primea sesión y, por lo que leo en el grupo de padres que existe en Facebook, las experiencias son todas muy buenas. He visto que el grupo es bastante heterogéneo, pero aun no he visto a otros latinoamericanos. Cuando uno inscribe a los niños, se elije el día de la semana que más le acomode. Las reuniones son una vez por semana, aproximadamende con 1 hora y 15 minutos de duración.

-¿Cualquiera puede acceder a Synthesis? ¿Hay requisitos de ingreso? ¿Se pide algún compromiso de las madres/padres?

-Para ingresar a Synthesis, el apoderado inscribe a los niños que uno desee (inclusive hay descuento por hermanos). Deben ser mayores de 8 años y su nivel de comunicación en inglés debe ser alto. Una vez inscritos le envían al niño una pregunta en video y el niño a su vez debe grabar en video su respuesta de 2 minutos. Esta es evaluada, y en unos días responden con la invitación a inscribirse o con el motivo por el cual no podría hacerlo.

En este video podés ver en acción a los chicos y chicas jugando «Constellation» un simulador de estrategia que requiere análisis veloz, acción cooperativa y la capacidad de cambiar estrategias de acuerdo a las variables cambiantes.

También podés leer una nota periodística que cuenta cómo se fundó AdAstra y cómo sigue Synthesis: https://interestingengineering.com/learning-through-play-how-synthesis-plans-to-bring-the-ad-astra-astra-nova-model-to-the-entire-world

Y en este video podés escuchar a Elon Musk contar por qué no es el título universitario lo que busca en las personas que contrata, cómo se educó él mismo y cómo educa a sus hijos. «La escuela convencional lo aborda así: te enseña toda la teoría del destornillador, después de otra herramienta, y así. Yo creo que es mejor ir directo al motor y, ahí, ir viendo para qué sirven las herramientas».

Synthesis en Instagram: https://www.instagram.com/synthesis.is/

Dolores Bulit

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1972. Mi educación formal ocurrió en el jardín Casa de los Niños fundado por Elena Frondizi, la Escuela Normal Nacional en Lenguas Vivas “John F. Kennedy” y la Carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires. Mi educación no formal se amasó en una familia numerosa, presente, matriarcal en medio del patriarcado, de clase media profesional. Sin presiones curriculares o extracurriculares, con mucho tiempo y enorme oportunidad para el juego libre en la ciudad y en el campo. También me eduqué en mis empleos y en mis viajes, en mi pareja y con mi maternidad, con todas las personas que pasan por mi vida y a través de mi experiencia más reciente y transformadora con la gestación de Tierra Fértil, un espacio de aprendizaje basado en el juego y la autogestión con 8 años de historia.

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