Dice AMI que el regreso a clases será más fácil en ambientes Montessori

La Asociación Montessori Internacional (AMI) expresó en un comunicado que su particular mirada y método educativo hará más fácil de entender para los niños y niñas la transición hacia la escuela presencial en un mundo alterado por la enfermedad COVID-19. El texto, publicado el 14 de agosto pasado, se titula «Volviendo al Aula Montessori» y enumera 8 maneras en que » el enfoque Montessori puede ayudar a los niños y a los adultos a regresar a la escuela con más seguridad y felicidad». Acá les ofrecemos una traducción resumida, pueden consultar el documento completo en: https://montessori-ami.org/news/returning-montessori-classroom?fbclid=IwAR1RGf1QOxaXK4UZF6rqH1dJRHASxgWufaLU7nHvhdZOE4mzvc_jkQ1b0ak

Ambientes amplios y cuidados

Los salones Montessori ofrecen un ambiente despejado y acogedor diseñado específicamente para los niños en cada etapa de su desarrollo. El uso respetuoso de los materiales es una gran parte del enfoque de aprendizaje, lo cual significa que los niños pueden adaptarse fácilmente a un estado en el que o bien es necesario compartir los recursos limitados o bien hay que limpiarlos y reemplazarlos cuidadosamente.

Niños independientes y confiados

El enfoque Montessori se centra en el aprendizaje dirigido por el niño. Debido a las mayores libertades y responsabilidades que experimentan, se los anima a responsabilizarse de sus acciones y a ser considerados con los demás. Esto significa que cuando se enfrentan a ajustes adicionales en una situación de virus como, por ejemplo, nuevos sistemas de aula unidireccionales o control de la temperatura, son capaces de asumir esa responsabilidad, y no siempre dependen directamente del maestro.

Higiene y autocuidado

Desde una edad temprana, se anima a los niños a practicar una buena higiene y autocuidado. Se quitan los zapatos del exterior y se ponen las zapatillas al llegar y cuelgan sus propios abrigos y bolsas. Son capaces de montar sus propias mesas de almuerzo y merienda y se turnan para limpiar después. Son conscientes de la responsabilidad de lavarse las manos y la cara después de comer, ir al baño o jugar fuera.

Aprendizaje al aire libre

Uno de los principales pilares del enfoque Montessori es integrar la naturaleza en el aprendizaje diario de los niños durante todo el año. Se los anima a trabajar fuera tanto como sea posible. Como los niños ya ven los espacios exteriores como zonas de aprendizaje así como lugares de juego, zonas beneficiosas y más seguras en estas circunstancias.

Comportamiento tranquilo y considerado

Un espacio Montessori auténtico incluye un enfoque donde los niños practican y modelan comportamientos, como esperar que otros pasen mientras caminan por una habitación, actuar respetuosamente hacia los demás, cuidar los materiales con los que ellos y otros trabajan. Esta mayor conciencia de sí mismo y respeto hace que el concepto de distanciamiento social sea más alcanzable, incluso con los más pequeños.

Vida sana

Los niños Montessori a menudo aprenden a cultivar sus propios alimentos, manteniendo los jardines y a veces incluso a cargo del ganado. Se les enseña a usar los utensilios de cocina y pueden preparar alimentos, adquiriendo una comprensión de lo que es bueno, simple y saludable. Ya es parte de su rutina diaria asegurarse de que los alimentos se preparan en un ambiente limpio e higiénico y son capaces de mantener ese enfoque con poca orientación adicional.

La libertad dentro de los límites

Los niños trabajan dentro de un conjunto de parámetros reconocidos, con reglas pensadas para permitirles «vivir bien con los demás». Los mayores de 6 años crean sus propias reglas juntos, y por lo tanto son más que capaces de crear y seguir las nuevas directivas que el Coronavirus puede imponer.

Sostenibilidad

La idea de la sostenibilidad, el cuidado del medio ambiente y del planeta, es una parte integral de la educación Montessori. La conexión de un niño con los enfoques sostenibles de la vida construye en ellos un fuerte deseo de cuidar del mundo y de las personas que lo rodean.

Para conocer más sobre educación Montessori en Argentina, podés leer también estas dos notas:

https://alteredu.com.ar/2020/07/27/asi-son-los-primeros-jardines-montessori-en-la-educacion-de-gestion-estatal-en-argentina/
https://alteredu.com.ar/2020/07/08/guia-argentina-de-alternativas-en-educacion-y-redes-de-apoyo/

Foto: AMI

Dolores Bulit

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1972. Mi educación formal ocurrió en el jardín Casa de los Niños fundado por Elena Frondizi, la Escuela Normal Nacional en Lenguas Vivas “John F. Kennedy” y la Carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires. Mi educación no formal se amasó en una familia numerosa, presente, matriarcal en medio del patriarcado, de clase media profesional. Sin presiones curriculares o extracurriculares, con mucho tiempo y enorme oportunidad para el juego libre en la ciudad y en el campo. También me eduqué en mis empleos y en mis viajes, en mi pareja y con mi maternidad, con todas las personas que pasan por mi vida y a través de mi experiencia más reciente y transformadora con la gestación de Tierra Fértil, un espacio de aprendizaje basado en el juego y la autogestión con 8 años de historia.

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