AlterEdu.com.ar: gracias y por favor

Gracias -muchas- por acompañarme este año en el lanzamiento de este sitio dedicado a las noticias sobre alternativas en educación, aprendizaje y vida con niñas, niños y jóvenes. Cazar historias y poder contarlas es lo que me gustaba hacer la mayor parte del tiempo antes de ser mamá. Esa pasión siguió intacta, pero el tiempo era escaso y las necesidades de una vida que depende de la nuestra son más de las que imaginábamos. Yo elegí entregarme a esa experiencia, como casi todo lo que hago en mi vida, y hoy estoy de vuelta escribiendo con la mochila llena de cosas nuevas. Porque aprendí que alterar la educación tradicional, esa urgencia que sentimos varios, es posible y ya. Esa es la historia que como periodista quiero contarte desde ahora en AlterEdu.

El siglo XXI nos regaló la Internet masiva y amplificó las voces de todos y todas, sin distinción. Los movimientos sociales y políticos, que en realidad no son nuevos, le debemos esa capacidad de conectar y acelerar nuestras demandas y propuestas. En este panorama, los periodistas, los escritores, seguimos viviendo de nuestras palabras en sentido literal: nos las comemos, son el almuerzo y la cena de la casa. Las plataformas online nos permitieron lanzar nuestros propios medios de comunicación pero nos obligaron a afinar el oficio de buscavidas. Hoy las redes sociales no nos dan dinero a cambio del contenido que generamos, pero Google sí. Con su sistema AdSense inserta anuncios en nuestros sitios y nos paga, como si fuera una agencia de publicidad, cuando logramos una cantidad significativa de visitas.

Por eso hoy, además de darte las gracias, te pido por favor. Si mis notas te gustan y te ayudan, compartilas en tus redes sociales para que más potenciales lectores me conozcan. De esa forma, puedo llegar a recibir dinero por mi trabajo de contar y mostrar cómo el paradigma educativo ya está transformándose. Hernán Casciari es el emblema de que se puede: logró financiarse exclusivamente a través de sus lectores para editar revistas y libros. Su propuesta de relacionarse directamente y sin intermediarios (ni publicidad) le permite vivir de la escritura desde hace tiempo manteniendo la independencia intelectual, el mismo regalo que yo quiero hacerles a mis lectores de AlterEdu. Porque para que otra educación sea posible, otro periodismo es urgente. Uno que sea honesto, que muestre la diversidad y que la analice trascendiendo las costumbres, los dogmas pedagógicos y las personas en particular. Y que traiga la voz de los que no opinan en los medios ni organizan congresos de educación: los niños, niñas y jóvenes.

AlterEdu también tiene una fuerte vocación de servicio. Fue pensado para ofrecer información gratuita que permita que otras formas de educar y aprender sean cada vez más visibles y posibles en todos los contextos. Por eso estoy disponible para las personas, familias y proyectos que me buscan, ayudando a construir una red de apoyos y contactos en un ámbito que aún se maneja en la informalidad y la falta de información.

Además de compartir las notas en redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter y WhatsApp), otras formas de apoyar mi trabajo en AlterEdu son:

+ Publicitar con un banner tu proyecto, organización, servicio, escuela, emprendimiento o producto.

+ Organizar una charla en tu lugar sobre alternativas en educación y aprendizaje pensada para familias, educadores, estudiantes e interesados en general.

+ Compartir herramientas de las escuelas democráticas y el unschooling en tu escuela, con una guía de autoevaluación institucional.

Gracias otra vez y ¡feliz 2020!

Correo: altereduinfo@gmail.com

Web: www.alteredu.com.ar

Instagram: https://www.instagram.com/altereducacion/ y https://www.instagram.com/laescuelaelultimotabu/

Facebook: https://www.facebook.com/Alter-Edu-477779449448682/

Texto de Dolores Bulit.