Casa Hongo: la escuela que nació de un proyecto holístico y permacultor en Trelew (Chubut)

18 de junio de 2025

«Estábamos jugando con los chicos y empezamos a dibujar hongos». Más o menos así dice el mito fundacional de la Casa Hongo, un proyecto de un grupo de personas inquietas que se reunía en la casa de Luján Pérez Terrone, en Trelew, provincia de Chubut.

Lo que hoy es la Fundación Micelio empezó con un proyecto de construcción natural dirigido por Marco Aresta, un arquitecto portugués que trabaja con «geometría sensible y sagrada». Organizaron talleres coordinados nada menos que por Jorge Belanco, especialista argentino en construcción con materiales naturales. Llegaron quienes querían aprender, familias, voluntarios y albañiles especializados en barro a levantar la casa que hoy está en la zona de Chacra 5 de la ruta 7 de Trelew.

Mientras eso tomaba forma, algunas familias y una docente se encontraban una vez a la semana a imaginar un espacio educativo. Algunas proponían un abordaje Montessori, otras Waldorf, y otras se inclinaban por la Educación Viva. «No nos poníamos de acuerdo, pero yo seguí avanzando porque mi hijo más chico empezaba primer grado. Armamos un PEI junto con una docente tradicional para luego darle nuestra impronta. En 2024 lo presentamos y nos lo aprobaron, así que hoy somos la escuela provincial No. 1047 de gestión privada (CUE 260088500), con nivel Inicial y Primaria, ya proyectando la Secundaria, para acompañar a dos de los niños que ya cumplen 11 años», me cuenta la fundadora.

Pedagogía libre y aprendizaje en comunidad

La escuela funciona todas las tardes, de 13:30 a 17:30 horas. Todos los días se dan talleres diferentes: caballos, cuerdas y violín, cocina, biomúsica, gestión del movimiento y las emociones. La orientación propuesta es la pedagogía libre, un enfoque educativo que respeta los tiempos, intereses y motivaciones de cada niño y niña. No se trata de seguir un camino prestablecido, sino de descubrir el conocimiento a través de la exploración, el juego y la experiencia. Para generar un cambio coherente, para poder hacer lo que sentimos», remarca Luján.

«Marisol es la docente de la escuela, que hoy se está capacitando con Sandra Majluf en la formación de Althea. En paralelo, vamos a todas las reuniones de supervisión de la escuela oficial, de a poquito haciendo el nexo entre nuestro PEI y las regulaciones. Además de la escuela, tenemos una propuesta de actividades para adultos, con el objetivo de que puedan volver a conectar con el niño interior».