«Radical» es una película mexicana que representa una historia real ocurrida en la ciudad de Matamoros. Muestra cómo la forma de enseñar puede cambiarlo todo, cuando un maestro decide aplicar un método muy poco ortodoxo en el sexto grado donde llega de suplente. El contexto es una escuela con estudiantes rodeados de la pobreza y la violencia del narcotráfico.
Se trata de la tesis del físico e investigador Sugata Mitra, que colocó en barrios vulnerables de ciudades de India, Africa e Inglaterra computadoras sin maestros. El experimento mostró cómo la interacción grupal y la curiosidad podían activar aprendizajes significativos entre los niños y las niñas que las usaban, con nula o poca intervención adulta.
La intervención del nuevo docente provocó el entusiasmo de sus estudiantes y mejoró sus resultados en las pruebas nacionales estandarizadas un año después. Sin embargo, la película no deja de ser crítica de esos exámenes y muestra cómo los docentes son tentados a hacer trampa con tal de ganar un bono si las notas en su escuela son buenas.
Si bien hay casi un género cinematográfico dedicado a los profesores inigualables que se destacan dentro de la inercia del sistema educativo, esta película es diferente porque no destaca solamente la vocación sino que además muestra una didáctica basada en un experimento científico social bien documentado.
Más que poner el foco en la falta de presupuesto, además el film critica la burocracia intra escolar, el vandalismo y la corrupción que traba los fondos en algún lugar del circuito político.
Sobre la confianza del maestro puesta en sus estudiantes y el éxito de la didáctica del SOLE (self organized learning environment, en inglés), el peor alumno le confiesa a su hermano: «Este profesor hace las cosas diferentes y con él siento que yo podría ser listo».
La película es de a ratos desgarradora, pero vale la pena porque muestra en detalle las ventajas del experimento que Mitra llamó «El agujero en la pared». Ya es de esas que se proyectan en las formaciones docentes. Para mí, además, tiene un valor especial: el investigador organizó un pequeño SOLE en el patio de casa cuando nuestro proyecto de educación libre, Tierra Fértil, comenzaba en 2013.
También les recomiendo la entrevista reciente que una familia unschooler le hizo a Sugata Mitra, donde aclara la diferencia entre aprendizaje auto-dirigido y auto-organizado. Pueden verla acá.
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