La fotografía digital no ha logrado aplastar la magia química que resulta de plasmar imágenes. De allí que una fotógrafa y actual madre unschooler haya decidido dedicarse enteramente a ofrecer talleres para las infancias. Ellos pueden aprender como un juego técnicas de fotografía sobre soporte químico que los llevan a través de experiencias que explican el fenómeno de la luz y la química que se requiere para captar una imagen.
Erika Pozo Gutiérrez acompaña los aprendizajes desescolarizados de su hija Aitana, y desde el 2016 ofrece sus talleres fotográficos artesanales, una propuesta de enseñanza para la comprensión y apropiación de la imagen. Trabaja con diferentes procesos: antotipias, cianotipias, quimigramas y fotografía estenopeica.
En 2022 lo facilitó por primera vez durante el encuentro de educación alternativa de Perú, denominado «Kuska Risunchis». Su experiencia personal la llevó a adaptarlos especialmente para los espacios de educación alternativa y entre los worldschoolers, es decir, quienes aprenden de forma desescolarizada en todo el mundo.
«En el caso del taller de cianotipias que doy, hay un componente respecto al tema de género que me gusta mencionar y resaltar. Si bien para la historia de la fotografía el descubridor de la técnica fue Sir Herschel, es la fotógrafa Anna Atkins quien crea un libro completo con cianotipias que se encuentra digitalizado y está actualmente en un museo de Inglaterra. Me gusta incidir sobre este tema cuando doy mi taller, ya que estamos viviendo nuevos tiempos que celebran y recuperan el trabajo de las mujeres», subraya Pozo Gutiérrez.
Erika estudió Educación en la Universidad Nacional Mayor San Marcos de Lima. Empezó su aprendizaje sobre fotografía química cuando tenía 25 años. Trabajó con un estudio que hacía fotografías de retrato familiares y temas relacionados a la maternidad, todo en película blanco y negro en formato de 35 mm y formato medio. Para el año 1999 había aprendido todo los artilugios de copiar fotografías en papel blanco y negro y revelado de película blanco y negro. «Entonces decidí aprender más sobre fotografía y fui por el camino que más nos guían, que es el de lo académico. Me inscribí a algunos cursos en el Centro de la Imagen peruano y luego desistí, ya que la fotografía, de todo lo que se puede aprender, es experiencia y aprendizaje», cuenta. «En 2013 me ofrecieron un puesto para enseñar fotografía en nivel educativo superior y para el año 2015 pasé a ser docente principal para este curso en universidades como UPN, ORVAL e institutos como Toulouse Lautrec y SISE, entre otros. Toda esa práctica de la enseñanza del curso me llevo a desarrollar mis propios talleres», recuerda.
Próximamente, su meta es crear un libro que recoja toda la información y se convierta en una actividad que los padres y los niños puedan realizar juntos en casa.
Para contactarte con Erika y saber más de sus talleres, escribí a erikapozog@gmail.com o visitala en su Instagram @erika_pozo
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