Educación a distancia: lo que salvó a Franco Colapinto y otros pilotos de dejar la escuela

En Argentina, la Ley de Educación Nacional dice que estudiar a distancia sólo está permitido para los mayores de 18 años. En la Ley Bases propuesta por el gobierno actual se modificaba ese artículo para permitir el aprendizaje híbrido desde los 9 años. Sin embargo, fue rechazado y corregido en la nueva versión del proyecto de ley.

¿Cómo hizo entonces Franco Colapinto para recibirse de bachiller, al igual que otros pilotos y deportistas jóvenes que hacen intensas temporadas fuera del país? Para muchos de ellos, la opción era dejar la escuela. Nada grave, considerando que existen secundarios acelerados y virtuales para mayores de 18 en todas las provincias del país, tanto gratuitos como privados.

Pero esa no era una opción para los padres de Franco, que prometieron apoyarlo en su carrera siempre y cuando no dejara la escuela. Así me lo cuenta Victoria Guida, responsable legal del Colegio del Pilar, donde terminó sus estudios. Le pregunté cómo era posible eso dentro de la ley. “Presentamos un plan al ministerio de educación de la Provincia de Buenos Aires porque teníamos a muchos polistas en la escuela que viajaban a jugar a Francia e Inglaterra. No había antecedentes de algo así, y en 1997 nos aprobaron nuestro Programa de Jóvenes Profesionales. Así los chicos pueden seguir estudiando mientras viajan”, me explica.

“Ahora, la tecnología acortó esa brecha y el colegio los acompaña para que no desregularicen su trayectoria académica. Con Franco fue lo mismo, sumado a que tiene una familia que siempre acompañó al colegio de cerca y siempre priorizaron su educación. Así que él se conectaba, tenía reuniones con los docentes, hacía trabajos prácticos y presentaba todo. En su caso había una voluntad espectacular y un nivel de responsabilidad supremo: sabía muy bien dónde quería llegar y trabajaba para eso”.

El mismo camino siguieron los adolescentes de las familias más reconocidas del polo nacional, además de futbolistas y tenistas. El Colegio del Pilar fue fundado por su mamá cuando se mudó a la zona, fue el primer bilingüe del partido y tiene hoy cerca de 400 alumnos en los tres niveles. “Es un colegio familiar que cuida especialmente el vínculo de los docentes con los alumnos y donde es importante conocer la historia de cada chico”, agrega.

La idea de diseñar una escuela flexible que acompañe las vocaciones precoces la tomó fuertemente la actual ministra de educación de la Ciudad de Buenos Aires, Mercedes Miguel, que competía en hockey cuando era chica. En su paso como asesora educativa de River Plate creó el secundario con orientación en deportes DAR, que ya usan los juveniles de ese y otros clubes (ver nota https://alteredu.com.ar/river-plate-transformo-su-secundaria-disenamos-este-modelo-para-que-a-los-jugadores-deje-de-pesarles-la-escolaridad/). También funciona una escuela estatal así en el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD), que tiene Primaria, Secundaria, Terciario y Bachillerato para adultos a distancia. 

El paso de Colapinto por la Escuela Técnica Roberto Rocca

En la secundaria técnica Roberto Rocca, de Campana, estuvo entre 2015 y 2017. Algunos de los profesores se acuerdan bien de él, como Jorge Lanciotti. “Empecé a trabajar en la escuela en 2017. Al principio, era suplente en algunas materias. En ese momento Franco ya era superfamoso, había sido Campeón Argentino de Karting en 2016 y en otra categoría regional. En esa época yo también era piloto de karting en la categoría APAK, por eso sabía quién era y me parecía fabuloso estar en la misma escuela que él. No era su docente pero lo tenía re fichado, él estaba cumpliendo nuestro sueño del pibe”, me contó por teléfono.

“Hasta que me tocó ser suplente de un profesor de tercer año de la materia Sistemas Tecnológicos y fue mi alumno por un par de clases. Lo saludé, lo felicité y tuvimos algunas charlas de pilotos. Recuerdo que era tranquilo, humilde, muy educado y prolijo en la presentación de las tareas. Era de los que pedías hacer algo al comienzo de la clase y no fallaba, lo entregaba hecho a los 45 minutos”, recordó. Le pregunto si cree que esa eficiencia era cuestión de personalidad o si, quizás, su entrenamiento lo llevaba a resolver las cosas así también en la escuela. “Probablemente tenga que ver con eso. Estaba hiperprofesionalizado en el deporte motor, se notaba en cómo corría y en las entrevistas. En la escuela hacía lo que tenía que hacer, como en el kartódromo”, reflexionó.

Hay otra anécdota que une a Franco con este profesor. En 2017 Jorge fue el primero en impulsar que la escuela participase del Desafío ECO, una carrera anual de autos eléctricos construidos por estudiantes y docentes de escuelas técnicas de toda la Argentina. “Armé una carpeta con fotos y toda la planificación y lo puse a Franco como piloto tutor del programa. Ese año la dirección no lo aprobó. Al año siguiente volví a presentarla, también con Franco como piloto, y la aceptaron. Pero en 2018 ya se había ido a competir a Europa”.

Estudiantes de la ETRR construyen un auto de competición eléctrico

Cuando el alumno es profesor

“Cualquier piloto amateur mira correr a los más chicos, son referentes para los deportistas amateur porque giran rápido y no tienen noción del peligro. Franco tenía presupuesto, corría con el mejor chasis, el mejor motor y el mejor equipo: y no desaprovechó nada. Es un crack. Los tiempos que hace son buenísimos, arrancó bien en mitad de la temporada de F1. A mí no me sorprendió porque le tenía mucha fe. Que haya llegado es más importante que los resultados. Todos los profesores de la escuela que lo conocimos estamos muy contentos”, dijo.

Lucas Machado fue su profesor de Dibujo Técnico. Se emocionó cuando en alguna toma televisiva de la F1 se lo vio haciendo trazos en un papel con los ingenieros de su equipo. “Era un chico al que, lo que no le salía, lo trataba de hacer, estaba interesado en aprender. Cuando entró se le dio importancia a su carrera deportiva, nos pidieron que tengamos contemplación”. También recordó que, cuando estaba en la academia de Alonso, visitó la escuela en un viaje al país. “Yo volví a ver la F1 otra vez gracias a él. Acá, los chicos que incluso no lo conocieron este año veían la repetición de las carreras en sus computadoras”.

Sandra Pagliaricci es profesora de Matemáticas desde los inicios de la escuela del Grupo Techint. “Era el chico karting, siempre hablaba de su pasión y se notaba que estaba feliz con lo que hacía”, me contó. “Se desenvolvía bien con los compañeros, tenía una linda forma de crear vínculos. Era una persona transparente, responsable. Si faltaba 15 días, cuando volvía a la escuela la piloteaba muy bien”.

Franco conduce el «Cobrapinto» en una visita a la Argentina este año

Gino Trappa, primer piloto de karting del servicio de educación a distancia del estado argentino

Genaro Trappa (https://www.instagram.com/gino_trappa/) tiene 16 y vive con su familia en San Isidro, provincia de Buenos Aires. Eete año obtuvo una victoria en Interlagos durante la temporada de F4 de Brasil. En 2020 empezó a correr en karting y la escolaridad se complicó. Me lo cuenta su mamá Tatiana. “Primero empezó con entreamiento, así que en la semana no faltaba. Pero cuando arrancó a competir, faltaba jueves y viernes. En su escuela estaba todo bien, pero después empezó a viajar, y con algunos torneos en el interior le tocaba faltar más. Si bien eran flexibles en algunos puntos, yo veía que Gino no la pasaba bien. Durante el viaje estaba preocupado por pedir la carpeta a su vuelta para no atrasarse, o tenía miedo de rendir el lunes examen y que le tomaran algo que no sabía”, describe. “Pedí al colegio que no le tomaran el día que llegaba, pero me dijeron que lo haga y que después iba a recuperatorio. Pero eso no lo dejaba tranquilo a él”.

“Durante bastate tiempo busqué una escuela que le sirviera y me pasaron el dato de una que tenía clases híbridas, pero estaba pensada espacialmente para chicos polistas y seguía una temporada que no es la misma del deporte motor. Además, para las clases presenciales nos quedaba muy lejos”, explicó.

Igual que muchas familias que pasan por eso, fue una peregrinación angustiante buscar una escuela que contemple la situación. Recién este año dieron con la solución. Justo cuando Gino empezó a competir en F4 en Brasil y necesitaba viajar a veces una semana completa para llegar a ciudades del interior del país y poder entrenar. Y también a Europa, para probarse y participar de la FIA Motor Sports Games.

La nueva escuela de Gino es a distancia y se llama SEADE: Servicio de Educación A Distancia Al Exterior. Deportistas, artistas, hijos de militares o diplomáticos pueden seguir escolarizados con el curriculum argentino donde quiera que estén. Junto con Santino Panetta fueron los primeros del deporte motor en sumarse a este servicio educativo gratuito del gobierno.

Así funciona el SEADE

El estudiante se registra en una plataforma donde ya está el material de todo el año. Son materias cuatrimestrales, 7 el primero y 6 la segunda parte del año. Al mismo tiempo, cada dos semanas suben una consigna a un foro y a veces agregan algo específico para leer. “Le dan dos semanas para responder. Si viaja puede concentrarse en correr, y sabe que la semana siguiente se pone las pilas. Además, a mitad de cuestrimestre entrega trabajos prácticos y al final del año rinde presencial si está en Argentina, por correo o en consulados si están afuera”, describe Tatiana.

“En 2025 va a competir en la F4 de España, ya este año le ha tocado hacer los trabajos desde allá cuando estaba probándose. Llegaba del día de entrenamiento, se duchaba y se sentaba a estudiar. Pero estaba feliz, porque sabía que de esa forma puede concentrarse 100% cuando corre y tiene la oportunidad de no dejar su vocación ni la escuela”. En 2025 cursará su útimo año de escolaridad obligatoria con este sistema. 

A diferencia de lo que ocurre en la escuela convencional, este formato requiere de más organización y autonomía, lo primero que Gino tuvo que aprender. Para acceder al SEADE hay que formar parte de alguna federación deportiva que tenga convenio con el organismo. Como Gino fue el primero del deporte motor, tuvo que presentar una carta de la máxima autoridad, el Automóvil Club Argentino. Un aval que exige la Subsecretaría de Deportes para demostrar que compite representando al país.

El SEADE fue creado hace más de 30 años para los hijos de los militares y civiles argentinos que están temporariamente en el exterior. Hoy es utilizado por artistas y deportistas de diversas disciplinas, además de niños y adolescentes que por diversas razones no asisten a la escuela presencial.

Más información sobre el SEADE: https://seade.ejercito.mil.ar/
Más información sobre el Colegio del Pilar: https://www.instagram.com/colegio.delpilar/
Más información sobre la Escuela Técnica Roberto Rocca: https://alteredu.com.ar/aprendizaje-basado-en-proyectos-triadas-docentes-y-desarrollo-emocional-las-claves-de-la-escuela-roberto-rocca-una-secundaria-tecnica-distinta/
Más información sobre el ENARD: https://enard.org.ar/educacion-e-idiomas/

Gino Trappa, el argentino de 16 años que corre en F4

Fotos: Orly Cristófalo, Gino Trappa y ETRR

Dolores Bulit

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1972. Mi educación formal ocurrió en el jardín Casa de los Niños fundado por Elena Frondizi, la Escuela Normal Nacional en Lenguas Vivas “John F. Kennedy” y la Carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires. Mi educación no formal se amasó en una familia numerosa, presente, matriarcal en medio del patriarcado, de clase media profesional. Sin presiones curriculares o extracurriculares, con mucho tiempo y enorme oportunidad para el juego libre en la ciudad y en el campo. También me eduqué en mis empleos y en mis viajes, en mi pareja y con mi maternidad, con todas las personas que pasan por mi vida y a través de mi experiencia más reciente y transformadora con la gestación de Tierra Fértil, un espacio de aprendizaje basado en el juego y la autogestión con 8 años de historia.

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