«Nosotros somos argentinos y hace 5 años que estamos en Chile. Tenemos tres hijas. Hace dos años optamos por hacer educación en casa porque queríamos viajar por el país. Si bien la pandemia nos detuvo en nuestro viaje, seguimos con el homeschooling. Para toda la familia fue una buena decisión. Más libre». La que habla es Laura Savoy. Nos encontramos en los comentarios de AlterEdu y le pedí que me contara detalles de su experiencia.
«Si bien no hay una ley que expresamente lo avale, los padres y organizaciones que optan por esta opción se amparan en la Constitución Nacional, donde dice que la educación es obligación de la familia. Y la regulación viene desde la ley nacional de Educación, que reconoce el homeschooling como educación informal y programa anualmente dos instancias para rendir exámenes libres. Se realiza una inscripción previa, sin ningún requisito extra más que no haber matriculado a tu hijo/a en ninguna escuela en el año. El Ministerio entrega los temarios para poder estudiar. Se puede rendir por cada año lectivo según la edad del niño o niña, o pueden rendir por ciclo o por nivel. Los exámenes se rinden en el colegio municipal más próximo al domicilio y es todo totalmente gratuito», explica.
«Espero que mi relato sirva. Deseo que en Argentina el educar en casa sea accesible para todos, o por lo menos que se inspiren las personas para empezar a pedir su legalidad».
Foto de portada: Sernatur Chile
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