“Criados para obedecer”: el libro de una politóloga argentina que muestra cómo la escolarización masiva nació para convertir niños en ciudadanos dóciles para el Estado

Agustina Paglayan se fue hace veinte años de Argentina. Es politóloga de la Universidad de California en San Diego (EE.UU.) y vino para presentar su libro, que documenta cómo la escuela primaria obligatoria fue diseñada para el control social. La novedad es que se trata de un estudio académico exhaustivo que contradice otras teorías más “románticas” sobre su origen y función, que la atribuyen al surgimiento de la escolarización masiva } los valores democráticos de Occidente, la construcción de la nación o la formación de trabajadores para la industrialización.  

Editado por Princeton University Press, “Raised to obey. The rise and spread of mass education” («Criados para obedecer. El auge de la educación masiva» en español) fue presentado en la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) de Buenos Aires el 23 de abril pasado. “Los argumentos políticos, las leyes, curriculums y manuales de la época -siglo 18 en adelante- enfatizan la educación moral y los objetivos de obediencia más que las habilidades o siquiera el nacionalismo”, surayó durante la presentación. Aseguró que esos objetivos siguen presentes en los sistemas educativos de muchos países y los animó a transformarlos hacia uno que fomente el pensamiento crítico y la participación de los estudiantes.

El libro muestra con datos y gráficos tres tesis: que la escuela primaria en Occidente no nació con el objetivo de construir nacionalidad sino para transformar a niños “salvajes” en ciudadanos obedientes; que fueron los conflictos internos que atemorizaron a las elites los que las impulsaron a invertir en el adoctrinamiento masivo y, por último, que la raíz coercitiva y disciplinaria sigue incrustada en los sistemas educativos modernos.

Los datos reflejan cómo los conflictos internos y las guerras civiles fueron los catalizadores de las primeras leyes estatales de educación, empezando por Prusia, su “contagio” a Europa y poco después a América Latina. La evidencia recogida en la publicación incluye la historia de las ideas acerca de la educación masiva, las guerras interestatales y los conflictos internos, con estudios de caso de Prusia, Francia, Argentina, Chile, México, Inglaterra, Estados Unidos y Perú y las leyes fundacionales.

Cuando le preguntaron qué la motivó a escribirlo, Paglayan contó que trabajando para el Banco Mundial no se conformó con la explicación esgrimida para explicar el fracaso de la calidad educativa en los países en desarrollo, donde el acceso universal ya está garantizado. “Se afirmó que había ignorancia por parte de los que toman decisiones, que no conocen políticas efectivas. Y la solución que se propuso fue hacer estudios controlados para hacerlos llegar a los gobiernos. Pero yo crecí y me eduqué en Argentina, y ese diagnóstico no me cerraba. Por eso decidí investigar cómo se masificó la escuela primaria en Occidente”, respondió.

“Los Estados crearon la escuela primaria para adoctrinar, pero no en el sentido partidario, sino como proceso que enseña a las personas a aceptar unas creencias sin cuestionamiento. Y aunque la teoría del control social no es nueva, algunos dicen que no hay evidencia empírica. Mi contribución es recolectar evidencia para mostrar cómo asumieron ese rol para regular el temperamento desde temprano cuando la iglesia o la represión ya no alcanzaron”, explicó la autora.

Comentarios al libro

“El libro de Agustina Paglayan tiene una gran solidez argumentativa y es valiente por mostrar una nueva visión sobre la historia de la Educación, a contracorriente de las teorías mainstream que muestran a la escuela como un reflejo casi anónimo. Tengo una diferencia con ella ya que, en el libro, como en muchas investigaciones históricas, se usa el término educación como sinónimo de escuela. Y, sin embargo, hay algo en su estudio que contribuye claramente a demostrar que la delimitación de lo escolar no es natural ni eterna, que es una construcción política, institucional y cultural, o sea, un tipo de tecnología escolar. En ese sentido, aunque con marcos diferentes a mi propia investigación, comparten una intuición fundamental, que es la de desnaturalización de la escuela como forma única y necesaria de educar, incluso de enseñar”, comentó Mariano Narodowski, profesor de la Escuela de Gobierno de la UTDT, maestro de Primaria y ex ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires.

“Estamos ante un libro sobre política educativa, un tema poco esudiado en el ámbito de las ciencias políticas. Muy riguroso y con evidencia empírica organizada en gráficos, intuitivo para leer. Muestra la historia política de la política educativa en el sentido de la regulación estatal, es decir, cómo las elites entienden que hay una herramamienta de política pública -la educación- para calmar a la ciudadanía. Podemos decirle adoctrinamiento, como Paglayan, o usar otras palabras. El libro muestra bien cómo los conflictos internos impulsaron y aceleraron las regulaciones estatales sólo en a medida en que tenían participación las masas, las clases populares, que para las elites gobernantes eran amenaza”, comentó por su parte Germán Lodola, profesor del departamento de Ciencia Política y Estudios Internacionales de la misma universidad.

“Un libro profundo e innovador. Los sistemas de educación primaria surgieron fundamentalmente como una herramienta para la construcción del Estado, con el fin de aumentar su capacidad para forjar el orden social mediante el adoctrinamiento. Utilizando datos originales recopilados a nivel mundial, análisis estadísticos, evidencia de archivo y estudios de caso cuidadosamente elaborados, este magistral análisis es un libro esencial tanto para académicos de política comparada como para responsables de políticas públicas”, escribió Beatriz Magaloni de la Universidad de Stanford.

“La creación de una educación masiva no se trata de productividad económica, sino de la formación del Estado y el control social. Nunca volverás a pensar en el capital humano de la misma manera después de leer este libro pionero e iconoclasta”, opinó James A. Robinson, profesor de la Universidad de Chicago y premio Nobel de Economía. 

“Esta obra, profunda e impresionante, nos obliga a repensar ideas ampliamente aceptadas sobre la relación entre el Estado, la democracia y la educación moderna. Una contribución fundamental al estudio de la construcción del Estado y a la política comparada en general”, dijo Daniel Ziblatt de la Universidad de Harvard.

Conseguir el libro
. La autora dejó una copia gratuita en la Biblioteca de la UTDT
. También se puede comprar acá: https://press.princeton.edu/books/paperback/9780691261270/raised-to-obey?srsltid=AfmBOor5sl3bRm5glXX_mmMT98T0Ls0ICp3Nu0vmA1oMmV5YjfXY1zcT o acá https://www.amazon.com/-/es/Raised-Obey-Education-Princeton-Economic/dp/069126127X

Contacto con la autora: https://www.agustinapaglayan.com/

Mirá su charla “Global education crisis”:

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