El ITBA cambió criterios de admisión y quiere fomentar vocaciones científicas desde la Primaria: “Las carreras STEM van a seguir siendo difíciles, pero les queremos quitar el dolor”


Desde Marzo próximo, el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) tendrá un nuevo curso de admisión para sus estudiantes, que ya no estará centrado en aprobar materias y rendir exámenes. Uno de los líderes de la educación superior argentina ligada a la Ingeniería dio un giro y redefinió la forma en que selecciona a sus candidatos. “Rediseñamos todo el curriculum de la admisión junto a nuestros 120 docentes. Ahora será un proceso intensivo de 16 semanas donde se trabajará con la resolución de problemas y tópicos relevantes, y se evaluarán especialmente los procesos cognitivos superiores (el pensamiento abstracto y la lógica)”, explicó la secretaria de admisión Verónica Perosi.

“Sigue siendo importante que tengan mucho de Matemática y Física en la escuela, pero también nos importa la predisposición y la sensibilidad. Queremos que ese sistema de admisión sea más justo y más plural, que mire las competencias, las habilidades de pensamiento y no la suerte que tuviste de ir a una escuela o a otra”, precisó. “También queremos que este proceso sea vocacional, porque muchos llegan por mandato familiar o no tienen claro que la Ingeniería tiene varias ramas. Vamos a generar una experiencia para que puedan sentir lo que significa estudiar una carrera con mucha dedicación. No deja de ser difícil, pero queremos animarlos y quitarle dolor a la transición hacia un proyecto de vida ligado a la formación científica”.

El anuncio se produjo durante el cierre del encuentro abierto y gratuito organizado por el ITBA en alianza con el Politécnico Nacional de México y la KTH de Suecia. Durante tres días, reunió a rectores universitarios y profesores de diversas disciplinas científicas y técnicas de Latinoamérica con especialistas de Argentina, México, Suecia, Polonia, España, Italia y Estados Unidos. Los temas que agruparon charlas y talleres simultáneos fueron IA y EdTech, Enseñanza STEM y Curriculum y relevancia planetaria.

Detrás de esta decisión se esboza un diagnóstico: el desempeño académico no pareciera reflejar del todo las habilidades para carreras STEM. Al nuevo enfoque de admisión se sumó, el año pasado, la formación de psicólogos especialistas en orientación vocacional para enseñarles a detectar vocaciones científicas.

Red STEM con escuelas primarias y secundarias

La segunda gran novedad es que a partir de Mayo el ITBA va a convocar a la construcción de una red con profesores y directores de escuelas primarias y secundarias del país para trabajar las vocaciones desde niveles más tempranos y generar cambios en la didáctica de estas ciencias. “Nos interesa atraer vocaciones STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y despejar los estereotipos, fantasmas y miedos en relación al estudio de estas carreras. Y queremos construir eso junto con las escuelas desde quinto grado. Creemos que hay que reinventar la didáctica. La invitación está abierta”, dijo. Y agregó que empresarios y ONGs también serán bienvenidos.

Ante la pregunta de si esta iniciativa responde a que los chicos vienen mal formados desde el Secundario, Perosi aclaró que no se trata de eso. “Creemos que como Universidad tenemos una responsabilidad intelectual en la sociedad, y tenemos la posibilidad y los recursos para promover un cambio de mirada”. Nombró las experiencias de innovación didáctica que encararon los gobiernos de Córdoba y Misiones y mencionó el trabajo que hacen en algunas escuelas del norte de Santa Cruz para articular la secundaria con la industria energética de esa región.

Sobre cómo funcionará la red, explicó que sólo trabajarán con docentes o equipos de áreas científicas de las escuelas, no directamente con los estudiantes. El objetivo es generar vínculos de colaboración a largo plazo, sin interés de lucro ni de captación de matrícula para esa institución en particular.

Contó que tendrán una plataforma de comunicación y trabajarán con los docentes en cuatro ciclos de temas que se abordaron durante el encuentro “Innovación educativa y enseñanza STEM”, que tuvo lugar en la sede de Parque Patricios y en HIT Vicente López: cambio climático y sustentabilidad en la transición energética; ciudades inteligentes y bienestar; data society y liderazgo para la toma de decisiones. Estos temas serán trabajados con tres metodologías: design thinking, future thinking y art thinking.

¿Por qué hay que replantear la didáctica de las áreas STEM?

Si a los ingenieros se los define como personas que saben resolver problemas, son esenciales en un mundo que hoy plantea múltiples desafíos. En el Politécnico de México, que tiene sedes en todo el país y alberga a 130 mil estudiantes, hay un profesor dedicado exclusivamente a producir recursos didácticos a través de lo que se conoce como microlearning. Johnatan Rosales sabe que nos enfrentamos a un escenario diferente y una generación diferente. “La didáctica hoy tiene que ser otra. Es fundamental si queremos tener éxito en transmitir el concepto. Tenemos pedagogos, comunicadores y diseñadores que nos apoyan a construir un recurso. Les doy un ejemplo. En Química nos sentamos con los docentes, que quieren explicar la entropía. Les preguntamos qué quieren transmitir, qué quieren que el estudiante domine con esa información y qué resultado espera tener de ese recurso didáctico. También nos ponemos de acuerdo en el punto de partida, porque hay conceptos que se actualizan. En este ejemplo, era el grado de desorden que tiene una reacción y quería que comprendan cómo se lleva a cabo la transferencia de calor. El recurso que generamos es un ejemplo de pérdida de calor del agua de la ducha según el clima en el trayecto entre el calentador y la salida de agua”.

“Generamos conceptos muy puntuales y claves para el aprendizaje con casos prácticos. ¡En nuestra vida cotidiana existe mucha ciencia! Tenemos que ir evolucionando con los nuevos estudiantes porque se juega el futro de nuestro país. Todos generamos una brecha generacional y hay que apoyar a los muchachos así como en su momento se nos apoyó a nosotros”, concluyó. En Argentina, las carreras relacionadas con la ciencia son también consideradas estratégicas para el proyecto de país, por eso fueron creadas becas nacionales especiales para estas áreas que se mantienen hasta hoy.

En materia de género, el Politécnico tiene mayoría de mujeres en las carreras de Medicina, Administración y Ciencias Sociales, pero apenas son un 14% de la matrícula en Ingeniería y Ciencias Físico Matemáticas. Por eso, tienen un departamento de género y derechos del estudiante dedicado específicamente a la prevención y acompañamiento puntual.

Pandemia más IA, el cóctel acelerador

En mayor o menor medida, los expositores hicieron referencia a la pandemia como el primer punto de inflexión que mostró la urgencia del cambio didáctico. El segundo, sin dudas, fue la inteligencia artificial. Marcelo Perotti coordina el área de Física del ITBA. Contó que antes de la pandemia las materias se organizaban en clases teóricas expositivas, clases de problemas que también eran muchas veces expositivas, y clases de laboratorio, que en general eran guionadas. Ante la emergencia sanitaria se pusieron junto a los jefes de Química, Mecánica e Industrial a reconfigurar ese esquema. Les preguntaron a los estudiantes cómo serían sus clases teóricas ideales, y los resultados fueron bastantes repartidos entre clase magistral virtual, presencial, videos largos o una hora de clase magistral con 1 hora de consulta presencial. Ahora ofrecen varios recursos y todas las clases prácticas y de problemas son con los chicos agrupados en las mesas de los laboratorios.

Fabián López Plazas, del departamento de Tecnología de la Arquitectura de la Universidad Politécnica de Catalunya, dio como ejemplo de aprendizaje aplicado el proyecto “Run Forest Run”. Una solución técnica real de un grupo de estudiantes de tres talleres que ahora colaboran de manera interdisciplinar. Durante tres semestres planificaron, testearon, y construyeron un secadero de troncos caídos en un área forestal, con el desafío extra de aprovechar los materiales que ya estaban en el lugar. “La mayor parte del tiempo, los profesores estamos pintados”, dijo, para describir cómo los alumnos son impulsores y protagonistas de cada etapa y toma de decisiones. “Incluso eran ellos quienes llevaban la relación con el cliente, sacaban presupuestos y hasta recaudaban fondos para solventar la estadía durante las dos semanas que llevó la construcción”, recordó.

Por su parte, Elizabeth Keller, profesora del politécnico de Suecia, enfatizó que la transformación en la enseñanza de las ciencias debe estar motivada más que nunca por la necesidad de sustentabilidad, además de las ideas y teorías de la época y la demanda laboral.

Marcus Lithander, especialista en Psicologia Cognitiva, enfatizó que la forma en que se aprende hoy es totalmente diferente porque hay otros recursos disponibles, pero nuestro cerebro sigue siendo el mismo. Hace dos años empezó a investigar cómo estudian los alumnos y descubrió que usaban estrategias “sub-óptimas”. Por ejemplo, muchos no sabían que el cerebro no está diseñado para el multitasking. Además, subrayó, ahora sabemos bien que el aprendizaje está condicionado por el entorno. En consecuencia, ayudó a rediseñar las clases con pequeñas consignas en vez de exámenes finales y creó cursos dentro de la facultad para aprender a estudiar que hoy son un éxito.

Tomas Stor, de la Universidad Técnica de la República Checa, es geólogo y da clases a estudiantes de Ingeniería y Arquitectura. Se esfuerza para que el aprendizaje de su materia sea accesible. Durante las restricciones de la pandemia, con la facultad cerrada, diseñó un circuito de varios días enviando a los estudiantes en pequeños grupos a distintos parques de Praga. Les dio indicaciones y consignas para observar el suelo en las distintas locaciones. También implementó una encuesta para saber qué les parecía bueno y qué malo de sus clases. Valoraron el trabajo de campo y las excursiones para “tocar las rocas”, las clases interactivas y el hecho de divertirse. Criticaron el horario de inicio a las 8, que no hay suficientes recreos, que a veces hay demasiada información por tópico y que algunas clases son sólo texto.

El elefante en la sala

Quienes viven diariamente en el campo de la Educación, saben que algo está fallando. Los niveles de alfabetización científica en el país son bajos, gran parte de los estudiantes secundarios tiene que recurrir a profesores particulares o dispositivos de apoyo para completar el currículum de las materias más abstractas. Quienes no las padecen, a veces asumen que no tienen capacidad ni interés para dedicarse a eso como proyecto de vida. Y todo eso pasa aún en los considerados “buenos colegios”.

ESCUCHADO DURANTE EL EVENTO STEM

“El desafío es despertar interés, porque si le ponemos la responsabilidad sólo a los adolescentes, fallamos como educadores”.
“Tenemos que estrechar la comprensión entre los dos sistemas, el obligatorio y el superior. Que haya un tránsito más fluido entre la vocación, las familias y la escuela. Tenemos que hablar de esa zona gris donde la escuela se siente sola en relación a la universidad y viceversa”.

“En el municipio de San Miguel pusimos en marcha semilleros STEM en escuelas primarias y secundarias con talleres de tecnología y robótica”.

“Soy profesora de Matemáticas del ITBA, pero también fui de escuelas y en la UTN. No es realista ni posible decir que todos pueden acceder a la ciencia a través de la universidad pública, porque se necesita mucho acompañamiento para estas carreras. También hay que replantearlas. Mi hija estudió 10 años de Biología y le cuesta conseguir trabajo».

“En las escuelas secundarias necesitamos feedback de las universidades para saber qué necesitan de nosotros y poder ajustar nuestro trabajo”.

“En BIT https://www.bitcotesma.ar/ hacemos educación tecnológica no formal. Estamos en San Martín de los Andes. Es curioso porque mucha gente llega buscando bienestar y sustentabilidad, pero la verdad es que no tenemos mucho de eso en la ciudad. Creo que a veces vivimos en contradicción entre lo que deseamos y lo que realmente hacemos. Ahora mismo estamos en un espacio totalmente vidriado y con luz natural, pero están todas las luces encendidas”.

“Se hiper-fragmenta un contenido para enseñarlo con secuencias didácticas, y yo discuto eso. En “El aprendizaje pleno”, Perkins dice que para enseñarle béisbol lo pusieron a batear. ¿Cómo hacemos una entrada completa a la disciplina? Nosotros solemos usar metáforas o tendencias culturales para que empiecen con una experiencia completa. Por ejemplo, en un curso de fullstack, de entrada los participantes ven una serie que hicimos que se llama ITBANK”

“Yo no busco que los estudiantes se diviertan, puede divertirse de otra forma. Pero la clase debe ser convocante y el aula un espacio seguro para aprender, donde sientan: acá puedo enfocarme y pedir lo que necesito”.

“Usen distopías u otras narrativas para enseñar. Nos involucran y nos dan un rol para actuar. Preguntarles a ellos cuáles son sus interrogantes en ese campo del conocimiento, pero no al final, con la evaluación, sino al principio”.

“Para enseñar materias complejas, como matemática, sugiero ayudar a comprender el sentido, el propósito de ese aprendizaje. También, fomentar el mentoreo entre pares”.

“Nosotros implementamos la formación dual en Ingeniería Metalúrgica. El programa fue creado per se desde el inicio con el cluster minero del Estado de Zacatecas. Los alumnos pasen un tiempo en el aula y otro en la mina. Hay docentes que están ahí viendo cómo se aplica lo que vieron la semana pasada en sus aulas. De esa forma también logramos que el programa académico sea pertinente con el mercado laboral”.

“Las escuelas alemanas en Argentina hacen educación dual, con la secundaria condensada en tres años y otros dos de prácticas en empresas. Y sirve porque no todos quieren ir a la Universidad, que es demasiado teórica. Si no ocupamos ese espacio con esos formatos que ellos quieren y necesitan, vamos a equivocarnos. No todo se puede enseñar de arriba hacia abajo. Sin embargo, esta metodología no tiene reconocimiento de los ministerios de Educación del país”.

“Fomentar el interés para que aprenda a vincular cada materia con la profesión que va a ejercer. Dar casos prácticos, construir prototipos y simuladores, que tenga que meter las manos y aplicar conceptos. Y que puedan acceder en cualquier momento al material de estudio, eso es importante en esta época”.

“También hay que educar a la comunidad acerca de estas nuevas formas de enseñar. Porque si no las familias dicen que sus hijos no aprenden nada porque no traen nada en el cuaderno. El centro educativo debiera ser un lugar donde la comunidad se sienta integrada. En Uruguay, a STEM le agregamos la A de Arte y la H de Humanidades. También llevamos programas al jardín desde los 2 años. Una vez, íbamos reparados para ver los insectos con los chicos, pero ellos se fascinaron con las lupas y empezaron a mirarse los ojos, las lenguas. La planificación se cayó, pero se trabajó el emergente”.

Más información sobre el encuentro de Innovación Tecnológica y Enseñanza STEM: https://www.itba.edu.ar/encuentro-stem/

Dolores Bulit

Nací en la Ciudad de Buenos Aires en 1972. Mi educación formal ocurrió en el jardín Casa de los Niños fundado por Elena Frondizi, la Escuela Normal Nacional en Lenguas Vivas “John F. Kennedy” y la Carrera de Comunicación Social de la Universidad de Buenos Aires. Mi educación no formal se amasó en una familia numerosa, presente, matriarcal en medio del patriarcado, de clase media profesional. Sin presiones curriculares o extracurriculares, con mucho tiempo y enorme oportunidad para el juego libre en la ciudad y en el campo. También me eduqué en mis empleos y en mis viajes, en mi pareja y con mi maternidad, con todas las personas que pasan por mi vida y a través de mi experiencia más reciente y transformadora con la gestación de Tierra Fértil, un espacio de aprendizaje basado en el juego y la autogestión con 8 años de historia.

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