A la escuela se le reprocha, muchas veces, estar apartada de la realidad. Por eso, el aprendizaje-servicio es una excelente manera de acercarlas. Se trata de una metodología educativa que tomó impulso en los ´60 y hoy aplican muchas escuelas, universidades y organizaciones sociales. Genera saberes significativos y permite el aprendizaje en base a problemas reales, con el objetivo de ofrecer soluciones concretas y optimizar el desarrollo de conocimientos, competencias y actitudes. Implica una motivación para los estudiantes a indagar e involucrarse en forma solidaria con el contexto social.
Los próximos 29 y 30 de agosto hay una oportunidad gratuita de acercarse a esta mirada pedagógica. En la ciudad de Buenos Aires se realizará el 27o. Seminario Internacional de Aprendizaje y Servicio Solidario, el mayor de la región, con oradores y participantes de los cinco continentes. Una reunión que inició el Ministerio de Educación de la Nación en 1998 y el Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario (CLAYSS) le dio continuidad.
Enrique Ochoa es Director Ejecutivo de CLAYSS. Le pido que me explique qué diferencia al aprendizaje servicio de las intervenciones solidarias puntuales que a veces hacen las escuelas.
-¿Qué es el aprendizaje servicio?
-Es un servicio solidario destinado a atender necesidades específicas con la comunidad, protagonizado por los estudiantes o por los jóvenes voluntarios -si es una organización en vez de una escuela o universidad- y vinculado intencionadamente con contenidos curriculares. Esas son las tres características de un proyecto de aprendizaje-servicio.
Muchas veces las instituciones parten de lo que ya vienen haciendo: una juntada de ropa una vez al año, la asistencia en una situación de emergencia o un viaje solidario a determinado territorio. Pero a eso le falta la vinculación curricular. Otras salen a hacer estudios de campo, sobre todo en las prácticas profesionales de una universidad, pero sin una intencionalidad solidaria de resolver una problemática concreta, quizás simplemente para hacer un diagnóstico.
En ambos casos, falta un «saltito» para que sea aprendizaje-servicio, falta el tercer componente que es la propuesta pedagógica. Porque no es un modelo de intervención comunitaria, aunque muchas veces puede partir desde ahí.
-¿Cuál es el origen? ¿Hay vinculación con instituciones confesionales?
-Es una iniciativa anglosajona, que surge en los Estados Unidos en la década del ´60. Pero también toma mucho de las pedagogías latinoamericanas, como Paulo Freire, para armar su modelo de servicio. América Latina tiene toda una trayectoria de intervención en la comunidad desde la Reforma Universitaria del ´18 en adelante, o el servicio social mexicano, donde las universidades, especialmente las públicas, se vinculan con el territorio.
La mirada tradicional del service learning anglosajón quizás sí estaba enfocada en instituciones de clases medias o altas que vinculaban con el territorio vulnerable. Mientras que el aprendizaje servicio en América Latina tiene la particularidad de reunir muy buenos proyectos en escuelas rurales o urbano marginales que habitualmente, en esa otra lógica, serían destinatarios de ayuda. Les da herramientas para que puedan resolver problemáticas de su barrio, de su comunidad, sin quedarse esperando la ayuda del otro.
Como lo promovemos nosotros viene a romper con esa lógica de la asistencia vertical. Por ejemplo, una escuela para personas no videntes pone letreros en braille por toda su ciudad. No se trabaja desde un punto de vista confesional, ni necesariamente enfocado en la situación socioeconómica de la población. Se trata de que los chicos vean en el contexto en el que estén que pueden ser protagonistas.
-¿Cómo trabajan con una institución cuando se acerca a ustedes?
-CLAYSS tiene la misión institucional de promover el aprendizaje servicio como respuesta pedagógica en América Latina. Hemos acompañado a todos los niveles educativos, desde el jardín de infantes hasta universidades que quieren institucionalizarlo.
Nuestro asesoramiento tiene un componente de ayuda económica propiamente para los proyectos, pero el componente más fuerte es el de capacitación de los docentes y directivos. Nos aseguramos de que el aprendizaje servicio no sea algo que un docente en particular hace, sino algo que está en el entramado de la institución, que haga que los estudiantes pasen en algún momento por un proyecto de estas características.
Además, tenemos un componente muy grande de difusión de la pedagogía en nuestro sitio web, con publicaciones e investigaciones de descarga gratuita. Desde manuales más instrumentales de cómo hacerlo hasta recopilaciones de experiencias de casos.
Ofrecemos capacitación, tanto presencial como online, con cursos para docentes o directivos. Los más cortos son de cuatro o cinco semanas, y los hay de hasta cuatro meses, incluso hemos hecho un diplomado con instituciones de educación superior que otorgaban una titulación. También hemos formado equipos técnicos de los ministerios de Educación, que son los que después tienen que llevar adelante capacitaciones para docentes.
-¿Tiene costo el asesoramiento?
-El asesoramiento tiene un costo, sí, pero también tenemos programas gratuitos que financiamos con donantes. Además, en nuestra web hay manuales y material de acceso libre.
-¿Qué aporta este enfoque al aprendizaje curricular? Porque puede ser evidente si se asocia con lo que las escuelas habitualmente consideran como sus valores, pero menos en su vinculación con el conocimiento.
-Nosotros siempre decimos que para enseñar a jugar al fútbol, vos no agarras un pizarrón para dibujar los arcos y la pelota y les das el reglamento. Tienen que salir a la cancha a jugar. De la misma forma, cuando queremos formar ciudadanos comprometidos, responsables, en cualquier contexto, hay que salir a la cancha.
Entonces, por un lado mejora los aprendizajes. Cuando lo tenés vinculado claramente con contenidos curriculares, ya no es algo que hacés para la profe de matemática. Hay una partecita de lo que se enseña que se pone al servicio del proyecto, y yo te aseguro que tu hijo va a aprender mejor matemática si sabe para qué lo va a aplicar. Y, por otra parte, es deseable que la escuela muestre contextos que, quizás, no se conocen o muestran en el ámbito familiar.
Ejemplos según CLAYSS de situaciones de aprendizaje servicio:
. Los chicos aplican lo que aprendieron en el aula al servicio de la comunidad, y así transforman la realidad y aprenden cosas que no se pueden encontrar en los libros.
. Salen del lugar de “destinatarios” para convertirse en protagonistas. Dejan de ser “la esperanza del mañana” para ser reconocidos como activos y creativos constructores del presente.
. Se aprende no sólo a describir problemas sociales, sino a pensar soluciones concretas. Y se aprende a ser un ciudadano participativo, participando.
. Se aprende Lengua enseñando a leer y escribir a otros, y Literatura promoviendo la lectura en barrios sin libros. Cuando se aprende Química analizando en el laboratorio de la escuela la calidad del agua que consumen los vecinos. Cuando un 6º grado aprende Geografía haciendo mapas en relieve para la escuela de no videntes, y el 6º de los chicos no videntes hace carteles en Braille para que las calles de su ciudad sean más accesibles para todos. Cuando los nenes de la sala de 5 ayudan a forestar una plaza con las plantitas de la huerta del Jardín, y el taller de la escuela técnica produce sillas de ruedas o anteojos para gente sin recursos, o paneles solares y turbinas hidroeléctricas para comunidades sin luz.
. Cuando las prácticas de los futuros docentes salen de las aulas protegidas de las escuelas modelo para tomar contacto con la realidad de los chicos que más lo necesitan, dando apoyo escolar, actuando como tutores y descubriendo juntos que todos pueden aprender, también quienes la escuela tradicional expulsa.
. Cuando los estudiantes de Medicina salen del hospital escuela para golpear las puertas de los ranchos y diagnosticar y tratar la desnutrición infantil antes de que sea demasiado tarde. Cuando los estudiantes de Arquitectura y Diseño pasan de la maqueta a la construcción del comedor barrial o crean modelos de juguetes que puedan ser producidos por el microemprendimiento comunitario. Cuando la de Agronomía genera redes de huertas urbanas para los desocupados y la Veterinaria asesora a los pequeños productores rurales más olvidados. En resumen, hay aprendizaje servicio cuando la Universidad deja de medir la calidad académica por kilómetro de papel impreso en publicaciones para iniciados, y empieza a calibrarla por el impacto que lo aprendido y lo investigado tuvo en la vida real de la comunidad que la sostiene, y por la capacidad de sus graduados de aplicar sus saberes al servicio del desarrollo de su país.
Contacto con CLAYSS (Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario: https://www.clayss.org/
Inscripción gratuita al seminario internacional en Buenos Aires: https://seminario.clayss.org/2024/
Descarga gratis el libro con 20 historias de educación y solidaridad: https://www.clayss.org/wp-content/uploads/2023/09/20historias_2023.pdf
El próximo encuentro internacional de CLAYSS será gratuito y en Buenos Aires
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