Por Marianela Casanova (Lala Montessori)
Acá no hay Halloween.
Pero hay mucha infancia y muchas calabazas, tantas que en la escuela-no escuela de Luca y Roma nos piden que las pasemos a buscar para que no se arruinen. También hay mucho naranja: es el color del que se tiñe la sierra entera en la hora mágica, a eso de las seis de la tarde.
Acá no hay dulces.
Pero hay muchas frutas que nacen de semillas que los mismos niños siembran junto a sus madres, que esperan, con mucha paciencia, y riegan, con amor. Esperan que salga la plantita, primero, y luego el árbol. A veces pasan años, y esos niños ya no son los mismos que eran.
Llega un día que las niñas están listas para su primera cosecha y entre canciones suben a los árboles, en los hombros de sus madres, para agarrar la fruta que ya quiere estar en sus manos.
Y finalmente, llega el dulce que hacen en familia con esas frutas, dulces de naranja, de mora, de manzana, de lima, de pera…
Acá no hay disfraces.
Pero cada niño y cada niña se viste como quiere, con ropa que hereda de otros pequeños. Y vestirse como quiere implica, por ejemplo, ir a la escuela- no escuela con guantes, sombrero de lana, polar, un chaleco y arriba un sombrero de vaquero un día de mucho calor. También implica desvestirse si hace mucho calor, como lo hace mi hija cuando sale del río y no quiere
volver a ponerse ropa en la misma escuela-no escuela.
Acá no hay truco.
Pero sí hay esfuerzo, de parte de los adultos y las adultas que decidimos venir a vivir acá. Salir de la zona de confort es muy duro, hay enamoramiento pero también hay crisis al enraizar (como en
la que me encuentro yo ahora). Y no hay distracción cuando hay alguna emoción que queremos tapar, porque duele. No hay truco pero hay magia: es la que vemos en la mirada de nuestro hijo cada día al amanecer frente a la sierra, listo para ir en bici solo a la escuela no-escuela, entre tierra y piedras, con el sol entero en su cara.
Foto de portada: Caranday Comunidad de Aprendizaje
Leer la columna anterior de Marianela Casanova, donde cuenta la mudanza al campo con su familia.
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