¿Cómo es posible que de chiquitos aprendamos rápidamente a reconocer un león o una jirafa pero no sepamos nada de los animales que viven en Argentina, la llamada fauna de proximidad? La socióloga Melina Zukernik decidió hacer algo al respecto y consiguió una beca para editar un cuento por cada provincia, con ilustraciones realistas y pintadas a mano. Quien lleva el hilo narrativo de toda la serie es Juana, una niña que viaja con su padre agrónomo especialista en policultivos, su madre investigadora del CONICET y ceramista, su hermano menor y sus mascotas por todo el país. Cada vez que llega a un lugar descubre el hábitat y la diversidad de cada región y encara una aventura distinta para resolver los desafíos que se presentan.
Hoy, 29 de abril, es el Día del Animal, la fecha elegida para lanzar el segundo cuento de la colección –gratuito, como toda la serie-, que se puede conseguir online y descargarse en el sitio de Fauna Querida. En «Juana de la Fauna y un tapir intrépido y ladrón» el tema central es el plástico presente en los parques nacionales y áreas protegidas. Y, también como en el resto, los protagonistas serán niños y animales, con los adultos en segundo plano, ofreciendo pistas y ayuda para la resolución de problemas. El primer cuento, «La princesa del reino peludo», ya tiene una edición en inglés.
«Tengo una sensibilidad por los animales, y empecé haciendo productos con ilustraciones partiendo de la premisa de que nadie conoce a los animales de proximidad. Pero no me cerraba hacer solamente mantas y almohadones, quería que esta información fuera un recurso público. Así que apliqué a un fondo de incentivo, investigué sobre las provincias y sus problemas ambientales. Queriendo hablar de la protección de los animales no me quedaba otra que encarar la protección de sus ecosistemas», me contó Melina.
«También estudié sobre contenidos infantiles y me di cuenta que el tratamiento de los animales es casi siempre antropomorfizado. Yo preferí las ilustraciones a mano, naturalistas y con más desarrollo visual, al estilo de la vieja escuela, que realizó Valeria Montero. Incorporé una serie de personajes mágicos que representan la conexión y la inteligencia de la naturaleza de la que todos somos parte. Que refuerzan esa idea de respetar la diversidad al ponerlos de igual a igual con respecto a la especie humana. Nosotros tenemos un desarrollo técnico e intelectual enorme que muchas veces usamos mal. Ellos nos muestran que están mejor organizados y son más compasivos», explica.
Los viajes de Juana y su familia por toda Argentina ofrecen un ambiente de contacto intenso con la naturaleza, la familia y otros niños y niñas de prueblos originarios no estereotipados, sino empoderados y con sus propios recursos para resolver dificultades. Luego de cada viaje, además, la niña pasa un día con sus abuelos, con quienes comparte sus aventuras.
Aunque la serie «Juana de la Fauna» es gratuita, Melina busca empresas patrocinantes que estén alineadas con el cuidado de los animales y la naturaleza. También ofrece membresías para generar contenidos, producciones, eventos y talleres para organizaciones y escuelas. Veganismo, santuarios y solidaridad con los animales sin hogar también son causas para las que busca apoyo mediante la plataforma https://www.patreon.com/faunaquerida
Esta socióloga que también hizo dirección de arte en cine y un trabajo de inclusión social en industrias creativas, no se conformaba con investigar, el trabajo típico de su profesión. «Desde chica me llamó la atención el comportamiento automático, sin pensar, típico de las masas. Lo relacioné con las actitudes que podemos tener hacia los animales, de descuido e indiferencia. Pararnos a pensar y sentir, sensibilizarnos. Prefiero contribuir a cambiar conductas que sólo investigar».
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